El cazador José Parr, natural de la localidad de Valdepeñas de Jaén y miembro de la sociedad Sociedad Cristo de Chircales -compuesta por un centenar de socios-, abatió hace unos días un gran jabalí de 146 kilos de peso con unos colmillos que han alcanzado la catalogación de medalla de plata, al dar 107 puntos.

Este cazador de 32 años de edad explica a Jara y Sedal que el animal estaba provocando daños en los olivares de la zona y señala que llevaba tras sus pasos desde el pasado año, cuando estuvo un mes de esperas en su busca, pero no ha sido hasta hace unos días cuando por fin ha podido hacerse con él.

Tres meses de espera tras los pasos de este tremendo macareno

El trofeo del jabalí. © J. M.

«Me he hecho con él con mucha suerte y paciencia», comienza explicando el cazador. Todo comenzó en una espera en un olivar a finales de pasado año: «El cochino iba a los olivos, levantando las zonas húmedas de éstas, pero no lograba ganarle la partida». Primero fueron noches de frío las que tuvo que aguantar el cazador y, cuando se acabaron los permisos y no le pudo cazar, tuvo que esperar a que llegaran las esperas de verano.

Después de dos meses este año tras sus pasos, en esperas interrumpidas por los días de vacaciones, este cazador pudo hacerse por fin a mediados del mes de agosto con el cochino: «Me coloqué en una zona de vega, sabiendo más o menos por dónde me iba a entrar y las querencias que tenía el animal», explica Parra a la redacción de Jara y Sedal.

Un certero disparo en el codillo

Otra imagen del jabalí. © J. M.

Aunque en ocasiones entraba a las 5:00 de la madrugada al puesto, aquel día se adelantó, y como buen cazador, no le cogió de improvisto a Parra, que lo pudo abatir a las 2:00 horas aproximadamente de un certero disparo en el codillo con su rifle en calibre .308 con munición RWS: «El disparo impactó en el sitio perfecto; el animal estaba colocado entre dos olivos, y se derrumbó a escasos diez metros de la zona del disparo», expone el joven.

Cuando fue a cobrar la pieza, se percató del enorme trofeo que tenía: era un jabalí que, según le ha comentado el taxidermista, es medalla de plata con 107 puntos. Por fuera, los colmillos sobresalían unos 7 centímetros aproximadamente.