Yayo Herrero López es uno de los fichajes estrella de Sumar, el nuevo partido político de Yolanda Díaz. Esta declarada ecofeminista y miembro de Ecologistas en Acción –la asociación ecologista más anticaza del panorama español– ha sido la encargada de coordinar a un equipo de personas para plantear las ideas de las que se nutrirá el apartado de ‘transición ecológica justa’ del programa electoral del nuevo partido de extrema izquierda.
Aunque se considera una amante de la naturaleza, su pasado está repleto de referencias en contra de la caza, a pesar de los muchos beneficios que la actividad cinegética tiene para el medioambiente. Su posición contraria a la actividad coincide con la de Aïda Gascón, la polémica animalista que a su vez se ha encargado de redactar las bases animalistas del partido de Yolanda Díaz.
Los ataques a la caza de Yayo Herrero
Durante su etapa como colaboradora del periódico eldiario.es, Herrero ha dedicado a la caza diversos artículos, y no precisamente ensalzando sus muchas aportaciones al medio natural y a la sostenibilidad rural.
En el año 2014, escribía lo siguiente: «Cuando veo las fotos de Blesa, posando virilmente con el rifle en la mano y con la cebra, el ciervo o el hipopótamo a sus pies, cuando pienso en Granados, u otros como él, colocándose por encima las vísceras sangrientas del animal cazado, no puedo dejar de pensar en que esas imágenes son una buena metáfora del dominio de los nuevos caciques».
Lo hizo bajo el título ‘La casta y la caza. El neocaciquismo del siglo XXI’. «A los pies del cacique están todas esas personas que no son sujeto, ni titulares de derechos, que no merecen seguridad jurídica, económica o alimentaria. No merecen ni que la tierra que pisan esté viva. A los pies de los señoritos, lo que aparece es el conjunto de la vida abatida, humillada, sometida, muerta», continúa su texto.
En el artículo, en el que defendía la prohibición de cazar en Parques Nacionales que ahora está acabando con Cabañeros, se declara como una convencida ecologista y defensora de la naturaleza, pero no repara en críticas a la caza. Sin embargo olvida mencionar cómo la actividad cinegética contribuye a su mantenimiento, al control de las sobrepoblaciones, a la reducción de los daños agrícolas o a la recuperación de especies en extinción, entre otros muchos aspectos.
Yayo Herrero y su bandera ecofeminista
También Yayo es una de las principales defensoras del ecofeminismo en España. En este sentido, ella misma ha detallado que lo importante es «la defensa de la tierra y, por otro lado, un proceso emancipador de mujeres que se presentan y se configuran como agentes clave para defender y proteger la vida».
Las mujeres sí, pero las mujeres cazadoras, no. A ellas no las incluye en su lucha. Cualquiera diría que no están ensalzando el género femenino en un sector en el que su presencia no es precisamente abultada. Sin ir más lejos, el número de mujeres con licencia federativa de caza en España se ha multiplicado por cuatro y la tendencia es que continúe ascendiendo esta cifra. Pero ellas no son dignas para participar en su movimiento feminista. O eso parece.
Su documento contra la caza y la tauromaquia
En lo que respecta a su trabajo sentando las bases ecologistas de Sumar, la formación ya ha publicado el documento de transición ecológica coordinado por Herrero. Como se puede ver, ya en las consideraciones previas podemos ver sorprendentemente cómo han contado con un grupo de niños entre ocho y 12 años para elaborar su proyecto de país.
Asimismo, en uno de sus objetivos establece «detener los principales procesos de destrucción ecológica, restaurar y favorecer la resiliencia de los ecosistemas clave del país y proteger la vida animal». En otras palabras, el documento se refiere a la actividad cinegética.
En este punto, también hablan de que «hay que eliminar el sufrimiento animal y ello comporta cambios sustanciales en la alimentación, en el vestido y el rechazo a la tauromaquia y a los festejos en los que se produce la tortura y la matanza de animales».
Es decir, no solo este documento se presenta como una amenaza contra la caza en nuestro país, sino también contra la tauromaquia y la ganadería actual. Estos tres también son las principales víctimas del texto de ‘Protección de los Animales’ coordinado por Aïda Gascón, cargado de sus radicales ideas animalistas, lo que hace evidente que el programa electoral final mantendrá la misma línea contraria a la caza que Unidas Podemos.
