Un padre y un hijo consiguen, en una apasionante noche de espera, dar caza a este peculiar jabalí de 113 puntos y con una oreja partida por la mitad: «No quiero ni imaginarme las batallas y las aventuras que ha tenido que pasar este animal. Increíble…», señala el cazador madrileño José Carlos Salamanca.

Padre e hijo, con el peculiar jabalí. / J.A.S.

El cazador madrileño José Carlos Salamanca abatió hace unos meses durante unos días de rececho de jabalíes en Turquía un enorme macareno de 113 puntos que había logrado sobrevivir a las mil batallas que el destino le puso por delante y que tenía incluso una oreja partida por la mitad, como se puede observar en las fotografías adjuntas a esta noticia.

Salamanca ha narrado a Jara y Sedal cómo fue el encuentro con este tremendo animal: «Fuimos mi hijo y yo a Turquía en 2019 a este viaje, que lo teníamos programado desde hace tiempo y era una ilusión para nosotros», asegura el cazador. Este animal «fue el tercero que abatimos», y llegó en una noche de espera.

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Más imágenes del jabalí. / J.A.S.

«Casi ni nos dimos cuenta de que llegaba. A primera hora de la noche, irrumpió el animal. Lo vimos, lo valoramos a través del visor y de un único disparo cayó», asegura Salamanca. Cuando se acercaron a él pudieron comprobar la enorme magnitud de sus colmillos: «Era impresionante. Además, llamaba la atención cómo tenía la oreja partida por la mitad. No quiero ni imaginarme las batallas y las aventuras que ha tenido que pasar este animal. Increíble…», confiesa el cazador a este medio tras hacerse con este verraco.

«Es como si hubiese roto un alambre y le hubiese desgarrado la oreja», describe Salamanca sobre la peculiaridad del jabalí que cazaron en Finike, un distrito en la costa mediterránea de la provincia de Antalya.

Caza un jabalí tuerto, cojo y con un colmillo a la virulé

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El jabalí fue abatido en una espera al paso. / E.R.

Sierra Morena ha sido el escenario en el que se abatió este viejo jabalí con un comillo muy curioso. Ocurrió hace unos meses en Jaén, concretamente en las cercanías de la localidad de Vilches. Jara y Sedal se puso en contacto con el cazador que lo abatió, Eleuterio Risoto, de 26 años de edad, el cual nos explicó que este ejemplar además «estaba ciego de un ojo y cojo». Te lo contamos aquí.

Otras piezas extrañas

Jabalíes con tres patas, sin jeta, blancos, ciervos con tres cuernas, corzos con extraños bultos en su cabeza o cuernas retorcidas… La temporada que acaba de terminar nos ha dejado curiosísimas capturas que hemos compartido con todos vosotros. Estas han sido las más llamativas.

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