El cazador Antonio Gutiérrez, oriundo de Lorca (Murcia), abatió el pasado domingo en un coto de la región uno de los jabalíes más impactantes de esta temporada. Además, fue en un lance en el que el pisteo de la pieza fue dificultoso, ya que tuvo que volver hasta tres días el cazador para dar con el animal, del que finalmente logró encontrar el encame en le que se había escondido gracias a la teckel de un compañero.

Así fue la apasionante espera de Antonio Gutiérrez

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El trofeo del jabalí. © A. G.

El pasado domingo, y cuando sus dos hijos pequeños ya se habían dormido, Antonio decidió acudir a su coto en Murcia para ir en busca de un jabalí que acudía a un campo de almendros. «Es un animal al que vi hace dos años una noche a lo lejos y me pareció grandísimo. Un compañero y yo llevábamos desde entonces detrás de él y, por fin, lo he podido abatir», se congratula Gutiérrez en palabras a este medio.

Un campo de almendros que no había sido cosechado. El cazador explica que se encontraba puesto en un campo de almendros que no había sido cosechado: «Es una zona que dejan sin recolectar porque así lo obliga la homologación de almendra biológica, y por eso el animal iba a este lugar», puntualiza el cazador.

Cuando llegó al puesto el cazador eran las 2:00 horas de la mañana, la luna se estaba poniendo, y a las tres menos cuarto una paloma torcaz lo alertó: «Escuché piedras rodar, ya que es un bancal muy pedregoso, y lo vi con el monocular térmico. Era él», explica. «No me moví hasta que el animal se puso a tiro. Yo tenía claro que no me había visto, porque estuve casi una hora sin moverme».

En cuanto lo vio claro, Gutiérrez disparó en la zona del codillo al animal, pero un tiro trasero provocó que este saliera corriendo: «Me esperé quince minutos para empezar a buscar y no encontré sangre, pero sabía que el disparo había dado en la pieza». Entonces, escuchó una piara de jabalíes que se espantaron, por lo que dedujo que el verraco seguía en la zona.

El cazador cobró el jabalí tres días después

«El domingo lo dejé, el martes no pude ir y ayer acudí y vi mucha sangre… y tras andar unos cien metros, perdí el rastro». Por ello, llamó a su compañero Antonio Navarro para acudir con su teckel, de nombre Flecha, gracias al cual encontraron el jabalí.

Los colmillos del animal tenían 7,5 centímetros de largo por fuera de la mandíbula y eran «muy gruesos», comenta el cazador sobre la primera medición que realizaron en el campo. No obstante, en dos semanas aproximadamente, tendrá las medidas definitivas del taxidermista. «Es un animal viejo, tiene todas las posibilidades de que sea medalla de oro, esperemos que sea el más grande que se abata en la Región de Murcia este año», puntualiza el cazador.

El equipo utilizado. Durante el lance, el cazador utilizó un rifle Browning X-Bol Pro Carbon en calibre 6,5 Creedmoor, con munición Sako TRG Precision, de 139 grains.