El cazador catalán Marc Torrecillas, de 27 años de edad, abatió hace unos días un espectacular corzo con cuatro cuernas en un duro rececho en el Prepirineo catalán. Aunque el cazador destaca que el trofeo no es exageradamente grande ni probablemente medallable, sí que resaltan las cuatro cuernas que salen de su cráneo, lo que hace única a la pieza que consiguió tras un duro rececho que no olvidará jamás.

Falló la pieza por la mañana

El trofeo del corzo. © J. M.

Recuerda que, por mañana, logró avistar a la pieza mientras iba cazando por el monte con una amiga sobre las 11:30 horas: «Estaba tomando el sol tranquilo; quise probar a dispararle, pero no logré alcanzarlo». Por eso, se fue del lugar. Ya por la tarde, volvió a probar suerte con su primo.

«Quise hacer una espera más cerca del animal y, al llegar, me senté en un margen del monte. Mientras hablaba con mi primo vi que, a escasos metros, un corzo nos miraba. Estaría a 40 metros. Rápidamente levanté el rifle y disparé sin apoyarme. Los dos nos miramos porque le dije rápidamente a mi primo que creía que tenía cuatro cuernas», narra aún sorprendido el cazador.

«Nunca había visto nada igual»

Otra imagen del trofeo del corzo. © J. M.

Cuando se asomó al margen donde había caído la pieza, se sorprendió: «Nunca había visto nada igual. El trofeo del corzo tampoco destaca por ser muy grande, pero me pareció muy curioso que tuviese esas cuatro defensas», explica. Durante el lance, el cazador utilizó un rifle Remington 700 con visor Zeiss V8 y munición Hornady.