El cazador catalán Iván Martínez Muñoz, de 37 años de edad y natural de Barcelona, abatió el pasado sábado una hembra de corzo de una forma inusual: la bala que disparó atravesó de lado a lado un pino que el animal tenía delante y, tras ello, abatió al animal.

El cazador ha enviado a la redacción de Jara y Sedal las imágenes que grabó instantes después y en las que se puede apreciar cómo la bala atravesó el pino y alcanzó a la corza. «Fue una batida en Cataluña, en la zona de San Quintín de Mediona, en la que se abatieron ocho jabalíes y dos corzas», relata Martínez a este medio.

Iván recierda que la hembra de corzo le entró «a unos 130 metros de distancia de donde me encontraba, en una zona de vegetación densa y muy tapada, intenté el lance y dio la casualidad de que la bala impactó en el pino, entró en él, salió por la otra parte del tronco y le dio al corzo», explica el cazador. «La verdad que nos costó creernos a los compañeros y a mí lo que había ocurrido, porque al fin y al cabo eran 130 metros de distancia… pero era real», dice mostrando la grabación.

El corzo «tenía madera dentro de su cuerpo»

«Los corzos venían apretados por los perros, y al ver un momento de claro y disparé, pero no sabía que iba a impactar en el pino. Me fijé en el árbol y tenía la entrada y salida de la bala». Además, detalla que «el animal tenía el disparo justo en la zona de los riñones, y al limpiar la pieza para aprovechar la carne vimos que estaba llena de madera por dentro». Para abatir la pieza, utilizó munición Hornady SSP de 180 grains con un rifle en calibre .300 Winchester Magnum.