El cazador salmantino José María Pérez-Tabernero abatió, el pasado 8 de octubre, un imponente venado cuya historia ha decidido narrar ahora a Jara y Sedal por la peculiaridad del lance con arco con el que consiguió abatirlo. El coto en el que el cérvido fue cazado también era otra de las ‘extrañezas’ que hacían que el recuerdo de la jornada fuese otro éxito.

«Fue de esos lances que todos deseamos que sucedan y pocas veces ocurren», comienza explicando el cazador. «Fue producto de años de observación, ya que este coto, ubicado en los Pinares del Alto Tajo, es muy complicado de cazar» porque se encuentra a unos 1600-1800 metros de altitud sobre el nivel del mar, hecho por el cual los ciervos se cazan solamente con arco en berrea. «No hay mucha cantidad de venado, pero sí la suficiente para disfrutar de la caza», describe Pérez-Tabernero.

Seis años, 15 puntas y un trofeo de 183 puntos

Al animal, de unos seis años de edad, 15 puntas y con un trofeo de 183 puntos, ya lo tenía avistado este cazador en el coto guadalajareño desde hacía dos temporadas en el mismo territorio en el que lo abatió: «Fue uno de los típicos días tontos de berrea, en los que parece que se viene el monte abajo y nada te sale bien, pero finalmente la diosa Fortuna vino a visitarme», explica el cazador.

Previamente, tuvo la suerte de hacer dos recechos más que no fructificaron en ninguna pieza disparada cuando este venado apareció: «Tras hacer subidas y bajadas por todos los lados, tras intentar llegar a venados que no pude alcanzar, finalmente vi una cierva en un territorio que se me quedó cruzada, mirándome fijamente. Le aguanté la situación de tensión unos tres minutos y, en un momento dado, hizo un amago de salir corriendo, se levantó otra cierva de la zona de atrás y vi el venado», explica sobre el instante en el que se percató de la presencia de este enorme macho.

El instante final: acertar o fracasar

Otra imagen del cazador con el ciervo. © J. M. P.

«No podía perder ni un solo segundo, así que abrí el arco y me quedé pendiente de él, hasta que se puso a tiro y lo pude abatir». Dio una pequeña carrera y cayó en ese lugar: «La flecha y le impactó en la parte delantera del pecho, en la zona del corazón». Desde ese momento, «comenzó a trastabillar el animal y a unos 30 metros quedó abatido finalmente», describe el cazador.

Fue un lance «muy rápido», en un contexto «distinto al que esperas en berrea», pero muy satisfactorio y que disfrutó al máximo Pérez-Tabernero.

Caza un bonito venado en Pirineos en otro apasionante lance con arco que graba en vídeo

ciervo

El pasado mes de noviembre y durante los últimos coletazos de la berrea en los Pirineos, el cazador Joan España se hizo con un bonito venado cuyo lance grabó en vídeo y que además tuvo la peculiaridad de ser… ¡con arco! Así nos lo contó.