El periodista vegano Hugo Clement y Xavier Niel, un empresario multimillonario francés, comenzaron a promover a primeros de julio un referéndum de iniciativa popular (RIP) prohibicionista con el objetivo de acabar con la caza en este país. La idea ha ido cogiendo fuerza en las redes y ha acabado siendo apoyada por hasta 25 organizaciones animalistas y miles de ciudadanos, que han firmado para apoyarla. El debate ha saltado a los medios nacionales afines al prohibicionismo especista y los cazadores han tenido que salir al paso para advertir de las graves consecuencias que una medida así tendría para la naturaleza y la sociedad rural.
El referéndum pretende conseguir la prohibición de la caza con perros y sus modalidades tradicionales así como otras actividades como la cría de animales en jaulas o para obtener pieles, los espectáculos con animales salvajes, la ganadería intensiva o la experimentación con animales: las tradicionales reivindicaciones del animalismo.
En redes sociales los aficionados a la actividad cinegética en Francia han mostrado su intención de estar «al pie del cañón» en un momento histórico que podría acabar con gran parte de las modalidades que hoy día se practican. Han advertido además de la proposición de ley será examinada en la Asamblea Nacional el próximo 8 de octubre.
Una amenaza real contra la ruralidad y los cazadores
Para que este referéndum salga adelante, 185 miembros del Parlamento francés -senadores o diputados- deben apoyarlo. A partir de entonces el Consejo Constitucional tendría un mes para examinar el texto y asegurarse de que no sea inconstitucional. Por último se deberían recopilar 4.700.000 firmas en el sitio web creado por el Ministerio del Interior y en un plazo de nueve meses. Por el momento más de cien parlamentarios apoyan la iniciativa y 665.356 ciudadanos habrían firmado ya su apoyo a la iniciativa popular a fecha de hoy 8 de septiembre de 2020.
«Este referéndum es uno de los impulsos de nuestra acción y lo daremos todo en esta batalla», ha reconocido Stanislas Broniszewski, creador del colectivo radical AVA (Abolición de la Caza Hoy) a Le Parisien. Este asegura que de las seis medidas prohibicionistas propuestas, la caza es la más rechazada y encabezará este referéndum. «Tenemos la esperanza de que vaya a suceder», ha añadido Broniszewski.
Francia ya prohibió la caza tradicional de pájaros con liga
La Federación Nacional de Cazadores de Francia denunció el pasado 27 de agosto la decisión del presidente de la República, Emmanuel Macron, de prohibir el silvestrismo después de fijar la cuota de cero de capturas de zorzales y mirlos para la próxima temporada mediante la modalidad de la liga. Se trata de una medida que ya venía solicitando la Comisión Europea desde hace meses, sobre todo en julio, cuando organizaciones ecologistas la presionaron para que exhortara a los países de la Unión a que prohibieran esta práctica.
Willy Schraen, presidente de la FNC, recordó que «el Primer Ministro se había comprometido a principios de mes a trabajar de manera constructiva en una solución transitoria, en forma de medio cupo, a la espera de la decisión del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas».
La FNC se ha mostrado «atónita» por la actitud del gobierno contra esta forma de silvestrismo, un Gobierno que «claramente está perdiendo los estribos ante una campaña de denigración de esta práctica», sobre todo tras una batalla liderada por distintas organizaciones ecologistas con el apoyo implícito de la ministra de Transición Ecológica del país galo, Barbara Pompili. Schraen, en una carta publicada recientemente, reconoce que el diálogo está roto y llama al mundo rural a levantarse en armas.
Los llamamientos a la unión del sector afloran desde todos los rincones. Es el caso de este vídeo, lanzado por los aficionados a la caza tradicional con sabuesos, que presentan con el siguiente texto: «En democracia todavía tenemos derecho a pensar de forma diferente? ¿O los antiespecistas dictan cómo debemos vivir en el campo? Respetemos unidos nuestras diferencias y defendamos nuestras libertades».
