Excmo. Sr. D. Pedro Antonio Sánchez Castejón
Muy señor mío
Como bien sabe me he dirigido a usted en anteriores ocasiones reclamando su atención y pidiendo que pusiera orden frente a la deriva animalista de su Gobierno, impulsada por los ministros de Podemos. Al fin y al cabo, nos guste más o menos, es usted el presidente de todos los españoles y sus políticas y normas deberían ir orientadas a las mayorías.
A su ministra Podemita Ione Belarra y a su director general de los “Derechos” de los Animales les ha faltado tiempo para salir anunciando como un logro lo que sin duda es un mayúsculo disparate desde el punto de vista jurídico. Me resulta difícil explicar lo que en realidad es inexplicable. Le remito a las alegaciones que desde el mundo de la caza ha recibido. Todas sensatas, todas cabales.
Por arte de magia, en pleno mes de agosto y por vía de urgencia aprueba usted una reforma que convierte en delito cualquier lesión causada a un animal. El delito de maltrato animal se estira casi hasta el infinito. Con el nuevo tipo penal del art. 340.bis prácticamente cualquier cosa será delito. Se multiplican las penas y el artículo de maltrato animal es en realidad una agravante multiplicada por diez. Y con ello se deja vacío de contenido el derecho sancionador y se convierte en reo y en sospechoso a cualquier persona denunciada por causar una mínima lesión a un animal vertebrado (desde la sardina al palomo, pasando por la lagartija o la rata).
De aprobarse tamaño despropósito convierten ustedes en sospechosos habituales a cientos de miles de personas. De paso condenan a la administración de justicia a un aluvión de denuncias auspiciadas y propaladas por sus socios de Podemos y la tribu de las protectoras.
En realidad, en vez de explicar algo, le quiero formular una serie de preguntas. Agradeceré su contestación por escrito antes de que este aborto prematuro no tenga vuelta atrás: ¿Le parece normal tramitar por vía de urgencia en el mes de agosto una reforma del Código Penal? ¿Dónde está ese clamor social que reclama ante las puertas del Congreso el cambio que supone convertir en delito prácticamente cualquier conducta relacionada con los animales? ¿Se da usted cuenta de que al convertir en delito cualquier lesión que afecte a los animales vertebrados somete a un régimen de terror legal a todos aquellos que conviven o se relacionan con animales? ¿Qué poseedor de animales puede asegurar estar a salvo de la denuncia o el procesamiento?
Me permito recordarle que el 20 de marzo de 2022 una marea naranja le reclamó a usted y a los suyos que dieran un paso atrás con estas leyes totalitarias, concebidas por minorías, repudiadas en realidad por la mayoría y que lo único que pretenden es sojuzgar y atenazar a colectivos como el de la caza.
¿Cómo el 9% de la población, Podemos, puede marcar la agenda del resto de la sociedad española, la que madruga, la que trabaja, la que paga impuestos y sufraga la Dirección General de los derechos animales que ya les ha costado a los españoles más de 1.000 millones de euros? ¿Le parece legítimo que unos pocos secuestren la voluntad popular, la libertad de una mayoría? ¿Cuántas personas acuden a las manifestaciones de organizaciones animalistas? ¿Ha visto las fotos? Dos y el del tambor. ¿Sabe cuántas personas de todos los rincones de España acudieron a la manifestación del 20 M y llenaron las calles de Madrid de gente? ¿No significa nada para usted que las leyes animalistas que acaban de aprobar como proyecto de Ley impulsasen la mayor manifestación en Madrid desde la de Miguel Ángel Blanco?
Le recuerdo que es usted el presidente de TODOS LOS ESPAÑOLES, no de cuatro. Debe mirar por el bien de todos. Las leyes deben defender a las personas y no ser instrumento para que cuatro adoctrinados resuelvan su vida. Legislar al dictado de Podemos no es el camino. Cambiar el marco jurídico para satisfacer el capricho de unos amiguetes, no es democrático. Dictar normas en contra de sus ciudadanos es tratarnos como súbditos. Aprobar proyectos de ley en el mes de agosto y por vía de urgencia ¿le parece democrático? ¿Le parece propio de un gobierno transparente rehuir el debate?
Para terminar, le pido, por favor, que reconsidere estos proyectos de Ley en bien del país y de la mayoría. Si no lo hacen nos tendrán enfrente. Si nos privan de nuestros derechos y nuestra libertad, nos sentiremos obligados a combatir esta tiranía ejercida desde la Ley, en contra de la Ley y del pueblo. Lamento el curso de los acontecimientos y la deriva animalista del Gobierno que preside. Recapacite.