Los precios de la carne de caza, sencillamente, no existen en nuestro país a día de hoy. Así es la difícil situación a la que se enfrenta este alimento después de que la pandemia del coronavirus haya paralizado por completo las exportaciones de carne de caza a todo el mundo desde España.

Después de que en el mes de marzo se detuviese el comercio mundial, las principales cárnicas de nuestro país dedicadas al mercado de la carne cinegética se quedaron con ella en los congeladores, un alimento al que aún no han podido darle salida debido al cierre de miles de restaurantes en todo el continente.

De hecho, última lonja de Extremadura reunida hace unos días no ha dado cotización para la carne de jabalí, ciervo, gamo o muflón: «Sin precio», aparece en la tabla a la que ha tenido acceso Jara y Sedal. También sin él se encuentra la carne de caza menor como el conejo, la liebre o la perdiz. Tal gravedad tiene la situación que la otra lonja de carne de caza, situada en Ciudad Real, no se ha reunido ni siquiera todavía.

Llamada al consumo desde el sector

Se trata de un batacazo que preocupa en el sector. Hace unos días, el empresario Raúl Sánchez, de Cárnicas Dibe, publicaba un comunicado en el que hacía un llamamiento al propio sector cinegético para salvar la situación: «Soy cazador y amante de las carnes de caza. Me duele que no sean consumidas de forma habitual en actividades y eventos cinegéticos. No somos embajadores de nuestra cultura cinegética y sería beneficioso cambiar ese hábito». Además hacía una lanzaba un mensaje al sector: «Es primordial la unión y el trabajo conjunto de las distintas asociaciones y organismos del sector cinegético. No es el momento de protagonismos personales, sino de unir esfuerzos y remar en la misma dirección, por el bien del sector».  

La carne de caza, un producto exquisito y de calidad

La carne de caza es una carne natural que procede de animales criados en libertad, alimentados a base de pastos y frutos silvestres y que cuenta con un sabor característico que pocos olvidan.

Como Jara y Sedal ha recordado en numerosas ocasiones, la carne de caza posee un alto contenido de proteínas, zinc, vitamina B12 (cianocobalamina), bajo contenido de grasa y de sodio/sal, siendo fuente de fósforo, hierro y cobre, y de vitaminas B2 (riboflavina) y B3 (niacina).