Carmelita Flow hace un llamamiento desesperado para ayudar a una niña a la que «dan muy poco tiempo de vida»

Las redes sociales son una muy buena oportunidad para cuando, por alguna razón, queremos llegar al mayor número de personas posible. En este caso, ha sido el medio utilizado por Carmelita Flow, la agricultura que invitó a Irene Montero a trabajar en el campo, quien ha difundido un vídeo para concienciar a sus seguidores y a la sociedad en general de una historia muy delicada.

Su nombre es Valentina y, con tan solo nueve meses, está en plena lucha para mantenerse con vida. Desde que nació padece una enfermedad muy rara, de la que solo se conoce un caso en España y 30 en todo el mundo. Estamos hablando de una afectación a una proteína que cubre los nervios, llamada mielina. Uno de sus principales síntomas es la casi la ausencia de movilidad, ya que provoca que los impulsos a los movimientos sean más lentos.

Carmelita Flow cuenta en su perfil de TikTok que Cristina y Jorge, padres de la niña, se han puesto en contacto con ella para pedirle ayuda de manera urgente. «Le dan muy poco tiempo de vida. Esa enfermedad acaba terminando en la infancia», ha avisado.

Los padres piden que se investigue la enfermedad

La familia busca un científico que se interese por este caso y quiera investigar para, así, poder darle un tratamiento y una calidad de vida mínimamente mejor a Valentina. «Han contactado con el Rey, el Presidente del Gobierno y casi todos los partidos políticos», ha asegurado. Sin embargo, la respuesta que han obtenido es que apenas tienen información acerca de esa enfermedad, cuyo primer caso se conoció en 2017.

Con el fin de concienciar, la tiktoker ha pedido a sus seguidores que imaginen vivir la situación en su propia piel. Su padre trabaja en un taller y su madre tuvo que dejar de trabajar para encargarse de su hija. Ahora no cuentan con medios económicos, pero tampoco con medios sociales. A pesar de esto, no se puede contribuir económicamente con ellos, puesto que no se está llevando a cabo ninguna investigación abierta. Para ello hace falta un científico.

Lo único que pide la familia es que la historia de Valentina se difunda y llegue a toda la gente que sea posible. Quieren que el mundo sea conocedor de la realidad que está viviendo esta niña con tan solo nueve meses. Necesitan que alguien se implique y les ayude a encontrar una solución para su hija.