La Audiencia Nacional ha condenado a siete años y seis meses de cárcel a un hombre que propuso «cazar» al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en unos comentarios realizados en un grupo de WhatsApp. La resolución del caso contrasta con los múltiples casos sufridos por cazadores españoles, los cuales han recibido amenazas y mensajes de odio animalista que, a pesar de ser denunciados, en la mayoría de los casos han sido desestimados amparados por la libertad de expresión. Es el caso de un animalista que deseó la muerte de dos niños que asistieron a una jornada de caza en Extremadura, el de otro grupo que acosaba y amenazaba a una joven cazadora de Murcia.

No ha sido el caso del hombre protagonista de esta noticia. La Sección Cuarta de la Sala de lo Penal le ha impuesto concretamente dos años y seis meses de cárcel por un delito de homicidio en grado de proposición y cinco más por «depósito de armas de guerra». Además, no podrá tener en posesión ningún tipo de arma durante los próximos 8 años.

Propuso «cazar» al presidente del Gobierno y «poner la cabeza en la chimenea»

Las amenazas del condenado se remontan a junio de 2018, cuando comenzó a publicar mensajes en un grupo de WhatsApp en los que se manifestaba en contra de la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos: «Si tocan a Franco sugiero que empiece la guerra otra vez por nuestro honor… Y esta vez no dejaremos ni uno», escribió. Poco después hizo incluso alusión a los cazadores diciendo: «Al Sánchez hay que ir a cazarlo como un cuerno (ciervo) y poner la cabeza en la chimenea. Tantos cazadores en España y ninguno tiene cojones. Solo matan pobres animalitos que no rompen España, a este sí hay que cazarlo», sentenció.

Sus palabras y el agravante de contar con varias armas en su domicilio -12 reglamentarias y 7 prohibidas según la Policía- provocaron que se le considerase extremadamente peligroso y que se le juzgara por estos hechos. La Audiencia ha considerado ahora que no se ha acreditado alteración psíquica alguna, por lo que no se le puede aplicar como eximente. Finalmente, Murillo ha sido condenado en total a siete años y seis meses de cárcel.

Armas incautadas al condenado.
Armas incautadas al condenado.

La mayoría de los animalistas que se alegraron de la muerte de Mel Capitán, sin sanción alguna

En junio de 2018, la Real Federación Española de Caza (RFEC) presentaba una querella fundamentada en los delitos de odio, calumnias, injurias y amenazas contra Mel Capitán, fallecida un año antes, pero las juezas encargadas de llevar el caso desestimaron tanto la demanda como el recurso posterior. Los hechos lamentablemente quedaron impunes después de la recopilación de casi 100 comentarios de Facebook y Twitter que hacían referencia a la joven. Pero no sólo fueron comentarios vejatorios por parte de usuarios de las redes sociales, sino incluso de publicaciones satíricas que bromearon con su muerte.

Cuatro años después, concretamente en junio de 2021, Eva Rodríguez -una Guardia Civil que se presentaba a sí misma como psicóloga canina y que se hizo tristemente conocida por grabar un vídeo brindando con una cerveza tras la muerte de Mel Capitán- pagaba una multa de 5.000 euros por ese acto. Sin embargo, no cumplía con el hecho de publicar la sentencia tal y como le instó la justicia.

La familia de Mel Capitán presentó contra ella una querella a través de Anatur, y esta fue admitida a trámite, pero finalmente solo fue condenada a pagar la citada cantidad, algo que se aleja, y mucho, del castigo impuesto al ahora condenado.

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