En 2013 el gobierno de Mariano Rajoy se comprometió a canalizar una parte de la asignación tributaria del IRPF que corresponde al Estado a favor de los principales grupos ecologistas. Se trataba de una concesión que las denominadas organizaciones sin ánimo de lucro llevaban tiempo persiguiendo. Aquel compromiso se hizo realidad y si hoy marcamos la casilla destinada a «otros fines sociales» en nuestra declaración de la renta, destinaremos el 0,7% de la cuota íntegra del IRPF a organizaciones entre las que se encuentran los grupos ecologistas.

El rechazo a estas organizaciones es cada vez mayor, especialmente en el mundo rural, donde sus habitantes asisten a continuos ataques. Un ejemplo perfecto es el intento de prohibir la caza de la codorniz o de la perdiz, y de otras ya logradas, como la del lobo ibérico, la tórtola o el fin de la actividad cinegética en Parques Nacionales.

Miles de contribuyentes han compartido en los últimos días mensajes a través de las redes sociales en los que se animan a estos colectivos a no marcar la casilla ‘otros fines sociales’ explicando que de ahí salen parte de las subvenciones que reciben las asociaciones ecologistas.

Mensaje viral pidiendo que no se marque la casilla que financia a los ecologistas.
Mensaje viral pidiendo que no se marque la casilla que financia a los ecologistas.

¿Cuánto dinero se llevan los grupos ecologistas de la declaración de la renta?

En 2020 se distribuyeron 398 millones de euros al Tercer Sector. A acción social se destinaron 310 millones, mientras que las entidades de cooperación internacional percibieron 77 millones y 11 millones fueron para entidades ecologistas.

Además, el Consejo de Ministros aprobaba el pasado mes de octubre un Real Decreto por el que destinaba a través del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico una subvención de 959.999,98 euros a cuatro organizaciones ambientales: Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, WWF y SEO/BirdLife, para acciones de protección del medioambiente. La cuantía procedía del reparto del 0,7 por ciento de la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades. 

La conocida como ‘X solidaria de las empresas’ que se puso en marcha por primera vez en 2019 permitiría aumentar el dinero que perciben las asociaciones ecologistas. Del importe definitivo de la liquidación correspondiente al 0,7% del Impuesto de Sociedades que asciende a 33,9 millones de euros, un 2,8% sería gestionado por el Ministerio para la Transición Ecológica, una decisión que, sin embargo, fue tildada de «ridícula» por Ecologistas en Acción.

¿A qué se destina el dinero si no marco la casilla ‘otros fines sociales’?

La asignación tributaria es una parte de la cuota íntegra de tu declaración de la renta que puedes destinar marcando la opción correspondiente a fines de interés social (casilla 106), a la Iglesia Católica (casilla 105) o, si no marcas nada, a los Presupuestos Generales del Estado con destino a fines generales.

Si bien la protección del medio ambiente es una de las actividades consideradas de interés social, también otras varias entran en este mismo apartado, como puede ser la atención a las personas con necesidades de atención integral socio-sanitaria, educativas o de inserción laboral; el fomento de la seguridad ciudadana y prevención de la delincuencia o la cooperación al desarrollo.

Los ecologistas ya hicieron campaña en 2020 para recortar el presupuesto del ejército

A mediados de 2020, en plena crisis sanitaria del COVID-19, el ecologismo español volvía a sorprender una vez más por su especial fijación con el dinero y el sistema tributario. Ecologistas en Acción lanzaba una campaña en redes sociales para «objetar fiscalmente al gasto militar».

La polémica propuesta invitaba a los ciudadanos a restar dinero destinado al ejército a través de la declaración de la renta –y por ende a entes como la Unidad Militar de Emergencia que en aquellos momentos luchó contra el COVID-19–. Lo hicieron, según afirmaron, «siguiendo con nuestras formas de confrontación al sistema capitalista y patriarcal, depredador de recursos y represor».

Ecologistas en Acción creyó conveniente que el gasto militar podría orientarse «hacia otras necesidades humanas como sanidad, alimentación, alojamiento, defensa del medioambiente, transición energética, etc.». En su página web, los ecologistas explicaron entonces cómo realizar esa «objeción fiscal» a través del IRPF.

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