Las siguientes imágenes son una muestra más de la verdad de la caza. Han sido tomadas en diferentes cotos pertenecientes a sociedades federadas de Andalucía. En todas ellas, se colocaron cámaras trampa para fotografíar qué sucedía en los bebederos que los cazadores andaluces han colocado este verano para que la fauna salvaje acudiese a beber durante la época de sequía.
Los responsables de este muestreo fueron miembros de Departamento de Zoología de la Universidad de Córdoba, que durante los pasados meses de julio y agosto monitorizaron todo lo que sucedía frente a esos lugares de ayuda a la fauna. Y lo que descubrieron es que 8 de cada 10 animales que se beneficiaban de esta medida promovida por los cazadores en la mayor parte del territorio español no eran especies cinegéticas. Es decir: toda la fauna del entorno se beneficia de esta ayuda que solo los cazadores aportan invirtiendo su tiempo y su dinero.
En total se pudieron identificar al menos 32 especies distintas de aves, 15 de mamíferos y cuatro de reptiles que acudieron a los bebederos en estos dos meses. De estas 51 especies registradas, el 80% eran especies protegidas, lo que demostró que lo que los cazadores hacen con todos los animales en estos meses tan duros en los que no se puede cazar, es ayudarlos. Aquí tienes el vídeo.