La sarna sarcóptica es una enfermedad parasitaria presente en todo el mundo y cuyo responsable es el ácaro barrenador Sarcoptes scabiei. Este ácaro tiene un cierto grado de especificidad del hospedador, aunque la transmisión entre distintas especies animales puede ocurrir cuando estas están relacionadas filogenéticamente o mediante la exposición mediada por presas y depredadores.
Los cazadores conocemos bien esta enfermedad, puesto que sus consecuencias pueden ser fatales para las poblaciones de especies como la cabra montés, el rebeco o el arruí. En Jara y Sedal hemos hecho referencia en numerosas ocasiones a brotes como los producidos recientemente en Andalucía o Comunidad Valenciana. Y, aunque en la mayoría de los casos la sarna sarcóptica afecta a nuestras cabras, los cazadores también han podido filmar jabalíes (Sus scrofa)con lesiones compatibles con esta enfermedad. Es el caso de este ejemplar grabado el pasado mes de abril en Arenas de San Pedro (Ávila). A simple vista, parece afectado por el temido ácaro, pero hasta la fecha ningún estudio científico había podido demostrar que se tratase de la misma enfermedad que afecta a la cabra montés.
El pasado 19 de septiembre fue publicado un nuevo estudio titulado Primer informe de transmisión interespecífica de sarna sarcóptica de la cabra montés ibérica al jabalí (Valldeperes, M., Moroni, B., Rossi, L. et al.) elaborado por investigadores de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Torino, la Universidad de Lleida y la Universidad de Zúrich en el que se demuestra que la transmisión es posible.
La relación se ha podido establecer tras estudiar un jabalí cazado en 2018 que presentaba lesiones compatibles con sarna sarcóptica en el Parque Natural de los Puertos de Tortosa y Beceite , donde un brote epizoótico activo de sarna sarcóptica está afectando a cabras montesas (Capra pyrenaica) desde 2014.
Se confirma la sarna de cabra montés en jabalíes
Los investigadores hicieron una necropsia completa, raspados de piel y digestiones de piel con hidróxido de potasio para confirmar el diagnóstico. El ácaro Sarcoptes scabiei se identificó visual y molecularmente en el jabalí infestado, provocando lesiones cutáneas con infiltrado inflamatorio dérmico rico en linfocitos T y B, lo que indica una respuesta inmunitaria adaptativa. Se identificaron tres grupos genéticos de S. scabiei : uno incluía ácaros de cabras montesas del sur de Ibérica, otro incluía ácaros de jabalíes del sur y un tercero agrupó distintivamente el jabalí de PTB con las cabras montesas simpátricas.
Según el conocimiento de los autores, este es el primer caso notificado de sarna sarcóptica en jabalíes en España y el primer caso documentado de transmisión cruzada de S. scabiei de un huésped rumiante salvaje a un jabalí. El jabalí presentó una reacción de tipo sarna común, típica de las infestaciones autolimitadas reportadas en otros casos de transmisión interespecífica.