El deterioro del Parque Nacional de Cabañeros ha cruzado fronteras y ha llegado hasta Bruselas. El Parlamento Europeo ha sido el escenario de una contundente denuncia sobre la mala gestión de este espacio protegido, situado en Castilla-La Mancha, que fue expuesta mediante una mesa redonda y la proyección de un documental —de que exponemos a continuación tanto el tráiler como la filmación al completo— que evidencia su preocupante estado.
Un modelo prohibitivo que pone en jaque la biodiversidad
Durante el debate celebrado en la sede del Parlamento Europeo, el eurodiputado Juan Ignacio Zoido, del Partido Popular Europeo, fue tajante al señalar que «el deterioro es tal que muchos ecosistemas no tienen garantizada su sostenibilidad a corto y medio plazo». Zoido lamentó la situación de Cabañeros, considerado uno de los mejores exponentes del bosque mediterráneo en Europa, y denunció un crecimiento descontrolado de fauna como ciervos y jabalíes, lo que genera un grave desequilibrio ecológico.
El exministro español subrayó que este parque nacional se ha convertido en un «modelo prohibitivo», donde las restricciones excesivas y la inacción administrativa han desencadenado un colapso de su biodiversidad. Zoido instó a realizar una «reflexión urgente» sobre los marcos normativos actuales que regulan la gestión de los espacios protegidos.
Una denuncia coral desde la sociedad civil y el ámbito científico
La voz de alarma también fue secundada por Miguel Temboury, portavoz de la Asociación de Afectados del Parque Nacional de Cabañeros, quien denunció el abandono institucional que sufre el parque desde hace años. «Los animales no entienden de regulaciones y Cabañeros es un ejemplo de mala gestión, de gestión deficiente o de no gestión», afirmó, advirtiendo de los terribles efectos ya visibles.
Temboury recordó que este espacio pasó de un modelo de gestión privada, donde los propietarios sufragaban los costes y generaban ingresos, a una gestión pública ineficaz que recae sobre los contribuyentes. Concluyó con un llamamiento claro: «Por favor, actuemos ya. Es urgente. Cabañeros se está muriendo».
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Por su parte, David Scallan, secretario general de FACE, lamentó la falta de seguimiento de los efectos reales de la mala gestión y criticó que muchos Estados miembros ni siquiera cuentan con planes de actuación eficaces. «El Parque Nacional de Cabañeros es un ejemplo de mal funcionamiento al observarse tal grado de destrucción y pérdida de hábitat», sentenció.
Una jornada con voces europeas y una impactante proyección
En el debate también participaron el secretario general de ELO, Jürgen Tack, quien defendió la necesidad de aplicar una diversidad de metodologías de conservación, y Pilar del Castillo, eurodiputada del PPE, que exigió una política común europea para proteger la biodiversidad. «Debemos luchar por la biodiversidad desde una perspectiva más amplia», declaró, alertando del escaso alineamiento de los Estados con la normativa comunitaria.
Como colofón a la jornada, los asistentes pudieron ver el documental ‘Cabañeros’, producido por Blood Origins y presentado por el ingeniero forestal Rafael Sánchez Pérez de Villamil. La proyección mostró con crudeza el deterioro de este enclave, que antaño fue un referente de conservación en el sur de Europa.
Frank Vassen, representante de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, cerró el encuentro con un dato revelador: solo el 15% de los hábitats europeos están en buen estado. «Hay varios procedimientos de infracción abiertos por falta de objetivos de conservación o por la insuficiente calidad de los planes de gestión», apuntó. La situación de Cabañeros, por tanto, no es un caso aislado, pero sí uno de los más alarmantes.
