La web Maldita.es ha desmontado, durante este mes de junio, el bulo extendido sobre una imagen en la que se pueden ver unos lobos que transitan a través de la nieve uno tras otro.
La imagen difundida en redes sociales afirmaba que esta formación de la manada se debe a que «los tres primeros son los viejos y enfermos», que marcan el ritmo para no quedar rezagados. «Los siguientes cinco son los más fuertes», que protegen al resto de un posible ataque y «el último es el líder», que mantiene unido al grupo para que nadie se quede atrás.
Maldito Bulo ha desmontado el bulo sobre esta imagen que aparece en el documental ‘Frozen Planet’ de la BBC. Aunque la imagen es real y corresponde al año 2011 en Canadá, en este avance del periódico The Guardian aparece la imagen de los lobos con la descripción: «Una enorme manada de 25 lobos cazando bisontes en el círculo polar ártico en el norte de Canadá. A mediados de invierno en el Parque Nacional Wood Buffalo, las temperaturas rondan los -40°C. La manada de lobos, liderada por la hembra alfa». Pero no hace referencia al porqué, ni recoge ninguna explicación sobre el rol de los miembros de la manada.
Hablan los expertos
Maldita.es ha recabado las declaraciones de expertos, en concreto de Javier Talegón, biólogo, quien explica que, para el lobo, estos se desplazan en la nieve «es habitual, con el objetivo de ahorrar energía al utilizar las trochas hechas por otros animales» aunque las «estrategias en los desplazamientos pueden variar dependiendo del carácter, de la fortaleza o de la idiosincrasia de cada animal».
Otro experto que da declaraciones al citado medio es Juan Carlos Blanco, doctor en biología y autor de varias publicaciones sobre el lobo, quien afirma que «la explicación que se da es completamente errónea», que se corresponde a la atribución de «una conducta humana idealizada».
Quien encabeza la manada, según Blanco, «suele ser el macho reproductor y a veces la hembra». Además, el cuidado de los lobos viejos o enfermos «no se ha constatado nunca», porque los lobos «son muy competitivos» hasta el punto de que «la agresión entre los miembros de la propia manada es habitual».