Cuando pensamos en una jornada de caza de montaña, son muchos los problemas que se agolpan en nuestra cabeza: ¿Qué llevo en la mochila? ¿Cuánto durará el ascenso? ¿Llevo demasiado peso?. Es por esto que todos buscamos aquellos productos que, por su tamaño, peso y características, nos permitan llevarlos cómodamente sin que supongan un lastre pero, a la vez, cumplan sin problemas con nuestras necesidades.

Por todo ello, cuando el teleobjetivo Bresser Pirsch 9-27×56 Gen II cayó en nuestras manos, pensamos supimos al primer instante que se trataba de una herramienta muy interesante. Lo primero que te llama la atención son sus reducidad dimensiones (20 centímetros de longitud y un peso de 635 gramos). Estamos acostumbrados a lidiar con herramientas ópticas pesadas, con cuerpos sobredimensionados, que si bien rinden de forma excelente durante los recechos y caza en la montaña, suponen un problema a la hora de acarrear con ellos. Pues bien, el Bresser Pirsch 9-27×56 Gen II desarrolla un rendimiento óptico perfecto con un cuerpo compacto.

Presenta una lente de 56 milímetros y unos poderosos aumentos variables que oscilan entre los 9 y los 27, convirtiendo a este pequeño gigante en uno de esos productos que debes llevar en tu mochila sí o sí. Al igual que el resto de los catalejos Bresser Pirsch Gen II, este presenta un diseño acodado, con un ángulo de 45º, perfecto para realizar observaciones largas con una postura cómoda. La localización del objetivo es muy rápida, algo fundamental en un catalejo de caza. Por otro lado, incorpora unas lentes Bak-4 con recubrimiento anti reflejos. Su campo de visión en 9x es de 80 metros a los 1.000 y cuenta con una distancia de enfoque mínima de dos metros.

Cuerpo del Bresser Pirsch 9-27x56 Gen II © Ángel Vidal
Cuerpo del Bresser Pirsch 9-27×56 Gen II © Ángel Vidal

Bresser Pirsch 9-27×56 Gen II: una joya que lo resiste todo

No te dejes engañar por su pequeño tamaño porque este telescopio compacto es tan duro y resistente como otros de mayor tamaño. Su chasis está fabricado en una mezcla de metal y plástico (sin especificar cuáles por parte del fabricante), que le confieren una robustez notable sin añadir peso de forma innecesaria. Es en este aspecto en el que el Bresser Pirsch 9-27×56 Gen II es superior a herramientas ópticas de rango de precio similar. Casi toda la estructura exterior viene recubierta por una fina capa de goma, más que suficiente para proteger a un instrumento tan pequeño y liviano. Si quieres un poco de protección extra puedes mantener el telescopio protegido por la funda verde de nailon acolchado que incluye. Además, esta funda deja al aire los mandos de ajuste por lo que el catalejo es plenamente funcional.

El Bresser Pirsch 9-27x56 Gen II y su funda. © Ángel Vidal
El Bresser Pirsch 9-27×56 Gen II y su funda. © Ángel Vidal

La carcasa principal es absolutamente impermeable y están rellenos de nitrógeno para evitar que las superficies de cristal internas se empañen, algo que sucede con relativa frecuencia en catalejos de bajo coste que no están sellados. Además de evitar la entrada de humedad, las juntas también impiden la entrada de polvo en ambientes secos o polvorientos. Este último aspecto es algo dificil de encontrar en telescopios de precio similar y algo que hay que destacar del Bresser Pirsch 9-27×56 Gen II.

Esta versión, a diferencia de los telescopios de mayor tamaño, no incluye parasol. Es algo lógico, si pensamos que es un producto ideado para mantener unas dimensiones y peso contenidas.

El compañero perfecto para tus recechos

Como conclusión, podemos asegurar que el Bresser Pirsch 9-27×56 Gen II uno de los teleobjetivos más ligeros que hemos probado. Esto es aún más impresionante teniendo en cuenta que no es todo de plástico y tiene muchas piezas de metal (como las carcasas de los oculares) y una lente de 56 milímetros, a diferencia de otrso compactos que montan un objetivo de 50. Si estás pensando en comprar una herramienta óptica de calidad, contenida en dimensiones y en precio, esta es una de las mejores opciones que puedes encontrar en el mercado a día de hoy.

El Bresser Pirsch 9-27x56 Gen II cuenta con rosca para su colocación en un trípode. © Ángel Vidal
El Bresser Pirsch 9-27×56 Gen II cuenta con rosca para su colocación en un trípode. © Ángel Vidal