Un hombre de unos 40 años falleció en su finca de Lavandera (Gijón), en el barrio de La Bovia, como consecuencia de las picaduras que le propinaron las avispas asiáticas de un nido con el que se topó cuando segaba en una parcela propiedad de su familia.
Según explicó José Antonio Piñera, presidente de la Asociación de Vecinos de Lavandera a El Comercio, la víctima, que llevaba un año viviendo en la parcela, no se relacionaba mucho con sus vecinos, pero uno de ellos advirtió algo raro: una guadaña tirada en un prado durante dos días levantó las sospechas de que podía haber pasado algo.
Según describe el mismo medio, la madre de la víctima le había estado llamando por teléfono pero no contestaba. De ahí que sus padres decidieran acudir a la finca y fue entonces cuando «lo encontraron muerto en el baño». Al parecer el hombre era alérgico a las picaduras.
El nido fue localizado justo al lado de la guadaña de la víctima y fue destruido.
Un jubilado gallego fabrica «munición» que acaba con la avispa asiática
Un vecino jubilado de Tomiño, en Pontevedra, diseñó hace ahora un par de años su propio método para acabar con las peligrosas avispas velutinas. Lo hace a tiros. Sí, has leído bien. Pero no utiliza munición comercial.
Con una carga que él mismo fabrica dispara a los nidos de estos peligrosos insectos y, según afirman los vecinos de su pueblo, funciona. El «antídoto» definitivo se trata de un concentrado a base de miel y un antiparasitario de los que se emplean para acabar con las pulgas de los perros. En vez de inyectarlo al nido directamente, se lo dispara con una escopeta de aire comprimido evitando así el peligro de tener que acercarse a las avispas.
Los insectos, atraídos por la miel que aplica en la munición, entran en contacto con el antiparasitario en el que también impregna sus proyectiles, de modo que consigue a los pocos días que mueran todas las avispas.
¿Cómo actuar si te pica una avispa asiática?
El veneno de la avispa asiática –también conocida como vetulina– no es muy diferente al de las avispas normales. La diferencia es que al ser más grandes, inyectan una cantidad mayor. Esto puede resultar letal en aquellas personas que son alérgicas, como tristemente hemos podido comprobar. En los casos más graves puede derivar en anafilaxia grado IV, con parada cardiorrespiratoria. La anafilaxia por picadura de insectos himenópteros es muy rápida y muy grave, por eso se aquellas personas que saben que son alérgicas deben llevar siempre consigo adrenalina inyectable.
1-. Retira el aguijón
«Lo primero que debemos hacer, en cuanto notemos el picotazo, es retirar el aguijón de nuestro cuerpo», afirma el doctor Delgado. «De esta manera evitaremos que siga inoculándonos el veneno que le pudiera quedar en el interior». En el caso de las avispas asiáticas, bastará con retirar al insecto lo más rápido posible, puesto que se lo llevará con él. A diferencia de las abejas, éstas no se desprenden del aguijón al clavarlo.
2-. Si eres alérgico, inyéctate adrenalina
Si sabes que eres alérgico a la picadura de avispa normal también lo serás a la picadura de avispa asiática, así que «debes acudir a tu médico de cabecera y comentárselo para que te prescriba dosis de adrenalina autoinyectable», indica el doctor Delgado. «Es muy importante que esté supervisado por un facultativo porque puede haber casos en los que no sea recomendable –en el supuesto de que el paciente tenga una cardiopatía, por ejemplo–», matiza. Este gesto te puede salvar la vida, porque la anafilaxia tratada con adrenalina en el mismo momento de picadura tiene una posibilidad muy alta de recuperación. En cambio, si esperamos a llegar a un centro médico el lapso de tiempo que tardamos en desplazarnos, aunque sólo sea media hora, puede resultar fatal.
Por supuesto, debes acudir a un centro médico una vez inyectada la adrenalina, para que los especialistas te apliquen el tratamiento adecuado.
3-. Si no eres alérgico, aplícate hielo
«Si no eres alérgico, lo mejor que puedes hacer es aplicarte hielo en la zona afectada, que sin duda se inflamará y producirá dolor», explica el doctor delgado. Aquellas personas que nunca han sufrido una picadura de avispa no pueden ser alérgicas. La alergia se desarrolla tras un primer aguijonazo, que es el que te sensibiliza y te convierte en alérgico, y es en la segunda en la que ya se producen las reacciones.
A continuación te dejamos un vídeo en el que puedes saber más de esta especie invasora.