El nuevo virus ha sido inoculado y liberado en 600 puntos del país. /Jara y Sedal

En sólo dos meses casi ha eliminado a la mitad de la población de conejos del país, cuya extensión es de más de 7,5 millones de kilómetros cuadrados. Si llega a España, podría exterminar las poblaciones que quedan.
26/5/2017 | Redacción JyS
Según publica el diario El País, el gobierno australiano, ante la plaga de conejos existente en el país, ha soltado una cepa mortífera del virus causante de la enfermedad hemorrágica. Esta nueva variante, denominada científicamente RHDV1 K5, ha sido calificada como más letal que el ébola y tan contagioso como la gripe. El virus ya ha acabado con el 42% de los ejemplares silvestres en solo un par de meses.
Esta nueva enfermedad ha sido liberada en aproximadamente 600 puntos del país, cuya extensión es de 7,6 millones de kilómetros cuadrados. Además, según publica el medio citado anteriormente, esta patología se ha aislado en Corea del Sur y solo afectaría a los conejos silvestres. Según ha declarado Francisco Parra, virólogo de la Universidad de Oviedo a El País este virus “es mucho peor que el ébola. El virus resiste meses activo en el medio ambiente. Los conejos mueren en 48 horas y la mortalidad alcanza el 90%”.
Parra, que ya identificó una nueva cepa de la enfermedad en 2012 en España, advierte de que se trata de una medida “peligrosa para otras partes del mundo en las que intentamos preservar los conejos. Los virus no saben de fronteras. Cualquier australiano lo puede traer a España en sus botas. Es una medida irresponsable”.
Pero no se trata de la primera vez que el país oceánico opta por una medida de este tipo. Australia ya introdujo en 1951 el virus de la mixomatosis para diezmar sus poblaciones de conejos. Este mismo virus fue introducido en 1952 en Francia por un médico jubilado francés, lo que diezmó rápidamente las poblaciones de esta especie en Europa, España incluida.
Por su parte, el biólogo Rafael Villafuerte, del CSIC, opina que “jugar con virus patógenos es peligroso”. Y añade que “un solo país no debería poder tomar una decisión así. Debería ser un tema regulado por la Organización Mundial de Sanidad Animal”.
Además, Villafuerte, experto en la gestión del conejo en el Parque Nacional de Doñana, teme que esta nueva cepa se haga más fuerte en un futuro. “Los conejos se adaptan a las enfermedades y en respuesta los virus se hacen cada vez más letales”, advierte.
Por último, Mark Schipp, responsable de asuntos veterinarios de Australia justifica la medida porque los conejos, que alcanzarían la cifra de 150 millones de ejemplares en el país, causan pérdidas a los agricultores por valor de 180 millones de euros, según las cifras que maneja el Centro de Investigación Cooperativa de Animales Invasores. Además, preguntado por el riesgo que supone esta medida para la población de lagomorfos españoles, Schipp asegura que España “tiene en marcha medidas efectivas para controlar el riesgo de cualquier importación de conejos o de agentes biológicos, en línea con los estándares sanitarios internacionales. Y Australia se complace de cumplirlos”.