Han vuelto a España y el destino que esta vez han elegido para hacerlo ha sido Cádiz. En concreto, Benaocaz. La Familia Arcoíris lleva más de una semana okupando de manera ilegal una finca del Parque Natural de la Sierra de Grazalema. De hecho, incluso se han establecido una fecha hasta la que piensan estar asentados en esa parcela.
Ya en el año 2021 hicieron lo mismo en La Rioja y el año pasado en Asturias. Esta vez, su elección se ha ido hasta la parte más al sur del país. La comuna hippie reúne a personas de todas las edades, sexo y nacionalidad y, a modo de vacaciones anuales, se adueña de propiedades ajenas e instala en ellas su propio campamento.
La okupación es la tradición de este grupo hippie
No estamos hablando, ni mucho menos, de la primera vez que que este grupo protagoniza un episodio como este. Lo cierto es que, cada año, sus integrantes cogen un mes de vacaciones y se van de convivencia. Por supuesto, niños incluidos.
Sus orígenes se remontan a 1972 en Estados Unidos. Su primer encuentro, por llamarlo de algún modo, tuvo lugar en Colorado. A partir de este momento, esas citas, se han vuelto tradición para ellos. Tanto que han recorrido numerosos países como Indonesia, Francia, Alemania o Chile, entre otros.
Asimismo, sus costumbres van mas allá y dejan algunas curiosidades. Por ejemplo, su dieta es estrictamente vegana y algunos practican el nudismo. En ocasiones, los miembros de la Familia Arcoíris se ponen en contacto con los propietarios de las tierras en las que pretenden establecerse. Aunque reciban una respuesta negativa, ellos siguen adelante, que es lo que ha pasado en la Sierra de Grazalema.
Esta es la fecha hasta la que la Familia Arcoíris quiere seguir en Cádiz
Además, esta comuna hippie se mueve en función del calendario lunar. Es por esto que llegaron a Cádiz el pasado 20 de mayo, cuando la Luna Nueva brillaba en el cielo. De igual modo, permanecerán allí hasta el próximo 18 de junio. Entonces, todas las fases del calendario lunar se habrán completado y volverá a verse la Luna Nueva.
En concreto, el grupo está formado por casi 80 personas. Este incluye a ancianos e incluso a niños, a quienes se les está inculcando una práctica ilegal como forma de vida. Muchos de ellos son españoles, pero en torno al 70% vienen desde otros países.
Sin embargo, no solo la okupación es lo único ilegal que están haciendo. Hay otras normas que están infringiendo, como la de acampar en un Parque Natural o el encendido de fuegos, prohibido especialmente en esta época del año.
