Fundación Artemisan ha lamentado a través de una nota de prensa que la ley animalista y la reforma del Código Penal sigan su tramitación tras la votación de hoy en el Congreso de los Diputados y se dé continuidad a dos proyectos que han suscitado gran confrontación en toda la sociedad y especialmente en el mundo rural, que se ha visto amenazado por una normativa elaborada en contra de criterios técnicos, científicos y sin escuchar a las partes.

Para la entidad, la falta de acuerdo y consenso ha sido la tónica general desde que se inició la redacción de ambos proyectos, que se tramitó con una urgencia innecesaria y que ha contado con una gran oposición desde distintos sectores, y lamenta que ello no haya bastado para que los partidos del Gobierno hayan entendido que la ley debía dar un paso atrás e iniciarse desde el consenso y el rigor.

La comunidad científica, en contra

En este sentido, la Fundación destaca la unión de científicos, profesionales, expertos, veterinarios, cazadores, propietarios de mascotas, ganaderos, entre otros muchos sectores, así como de las distintas entidades que han alzado la voz contra una ley que lejos de buscar el bienestar animal que en teoría pretende, va a provocar consecuencias muy graves tanto a los propios animales como a importantes colectivos económicos y sociales.

Para la entidad, la exclusión de los perros de producción de la norma es una gran noticia para el sector cinegético y algo que era totalmente necesario y de sentido común pero, no obstante, considera que no es suficiente, puesto que la ley sigue suponiendo un grave riesgo para la biodiversidad al contemplar la protección de colonias felinas, entre otras muchas cuestiones.

Por todo ello, insta a los representantes políticos a que escuchen a los afectados y paralicen la ley en el Senado para poder iniciar la de una normativa que defienda realmente el bienestar animal, siguiendo criterios técnicos y científicos y con el diálogo y el consenso que debe regir cualquier normativa, algo que se ha pedido en numerosas ocasiones por una gran mayoría social.

Prueba de ello, de hecho, fue la manifestación del 20 de marzo en Madrid, en la que el Mundo Rural, con una presencia masiva de cazadores, reunió a más de 500.000 personas que pidieron al Gobierno que reflexionara sobre la ley y diese un paso atrás, un día histórico que los promotores de esta norma han ignorado.

La reforma del Código Penal «pone en serio peligro la viabilidad de la caza»

Además, recuerda que, a las consecuencias de la ley animalista, se une la reforma del Código Penal, que pone en serio peligro la viabilidad de la práctica de la caza, al tiempo que genera una grave inseguridad jurídica para los propietarios de mascotas y para la sociedad en general.

Fundación Artemisan recuerda que siempre estará del lado de la protección animal, y seguirá ofreciéndose, como ha hecho desde el inicio de la redacción del proyecto pese a la falta de interés de sus promotores, para colaborar en la redacción de cualquier tipo de legislación en este sentido.

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