Al pastor alemán que guarda la propiedad«también le habían pegado una paliza». El cazador lo ha denunciado ante la Benemérita, que ya investiga los hechos.

4/12/2019 | Redacción JyS

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La galga española decapitada en Olombrada. / El Norte de Castilla

Un cazador ha denunciado que varios individuos entraron en su finca de Campaspero (Segovia) el día 23 de noviembre y arrancaron la cabeza de su galga más veterana, de nombre ‘Chali’. El caso lo ha publicado El Norte de Castilla, para quien el cazador ha hecho declaraciones.

Eran sobre las doce de la mañana cuando decidió acercarse a la propiedad que tiene en Olombrada -a 9 kilómetros, ya en la provincia de Segovia– «para echar de comer» a sus animales. Nada más entrar en la parcela se topó con una escena difícil de digerir.

«La cabeza estaba a veinte metros del cuerpo, junto al montón de paja que tengo para la yegua», dijo el afectado al digital. «Por donde estaba el charco de sangre, todo apunta a que primero la mató y luego la arrancó la cabeza. Intentó cortar el cuello con un cuchillo y, como no pudo, tiró de la cabeza hasta separarla del cuerpo», detalla este cazador de Campaspero. Después la lanzó por los aires.

Los otros cinco perros que viven en la propiedad «son más esquivos» que la galga muerta y corrieron mejor suerte. Unos más que otros, porque después de inspeccionar la zona, David se percató de que al pastor alemán «también le habían pegado una paliza». «Ha estado unos días cojo», asegura.

Esa misma mañana denunció los hechos en el cuartel de la Benemérita en Fuentesaúco de Fuentidueña, que en la actualidad está investigando lo ocurrido y descarta que haya sido un lobo. La muerte de un animal doméstico está tipificada en el Código Penal con penas de prisión que van de los 6 a los 18 meses.