Los animales pueden llegar a ser los grandes protagonistas de historias para el recuerdo. Este es precisamente el caso de Pfeilstorch, una cigüeña con una flecha clavada en el cuello que consiguió migrar de África a Europa y llegar con vida a su nuevo destino. Es una hazaña digna de admirar y a continuación te contamos cómo la logró.

Puede ser que, a día de hoy, resulte difícil de creer. Sin embargo, lo cierto es que, a lo largo de muchos siglos, los europeos no sabían exactamente a dónde iban las cigüeñas durante el invierno. No existía, entonces, ningún método para estudiar este aspecto con detalle.

Por ello, la creencia extendida era que estas y otras aves simplemente desaparecían y se escondían en lugares desconocidos. Incluso, algunos llegaban a pensar que se transformaban en otros animales, como por ejemplo en ratones.

La cigüeña Pfeilstorch de Rostock
La cigüeña Pfeilstorch de Rostock. © Zoologische Sammlung der Universität Rostock en Wikimedia Commons

El desconocimiento sobre las migraciones de las cigüeñas

Sin embargo, muchos científicos sí sospechaban que las cigüeñas migraban a lugares más cálidos. Esto, finalmente, se pudo comprobar años más tarde gracias a sistemas como el marcado por anillas que introdujo Hans Christian Mortensen, en el año 1899.

Antes de esto, en cambio, aún nadie tenía una prueba tangible de los desplazamientos migratorios de las aves. El 21 de mayo de 1822 sería recordado como la fecha que estableció un antes y un después en este sentido.

Una cigüeña blanca que llevaba algo en el cuello fue vista sobrevolando el palacio Bothmer, a poca distancia de la localidad de Klütz, en el estado actual de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, situado al noroeste de Alemania.

Hans Rudolf von Schröter, profesor de la Universidad de Rostock y supervisor de la colección de antigüedades del duque Friedrich Franz I de Mecklemburgo-Schwerin, dirigió las acciones con las que consiguieron abatir al ave. Seis días más tarde, la donaron a la Colección Zoológica de la propia universidad.

Esta es la historia de la cigüeña Pfeilstorch

De este modo, descubrieron que lo que tenía en el cuello era una flecha de caza de unos 80 centímetros d e largo. Procedía del África central y la había atravesado de abajo arriba, consiguiendo sobrevivir al vuelo de vuelta a Alemania.

La cigüeña Pfeilstorch de la Universidad de Rostock
La cigüeña Pfeilstorch de la Universidad de Rostock. © Universität Rostock/Kristin Nölting

El estudio de esta cigüeña facilitó la prueba material de que estas y otras aves emigraban muy al sur en invierno. También supuso un hito en los primeros pasos de la investigación de la migración de las aves.

A esta cigüeña se la denominó Pfeilstorch (cigüeña flechada). La disecaron y, actualmente, aún puede verse en la Colección Zoológica de la Universidad de Rostock. A lo largo de muchos años la consideraron como el único ejemplar conocido que había sobrevivido con flecha incluida.

Los casos después de Pfeilstorch

Tras ella, ya se han documentado hasta un total de 25 casos de cigüeñas blancas que llevaban atravesadas en el cuerpo flechas enteras o fragmentos de ellas. De esas flechas, algunas pudieron relacionarse, sin ningún tipo de duda, con determinados grupos étnicos africanos. Esto, por lo tanto, sirvió para probar que las cigüeñas emigraban a África para hibernar.

Muy parecido fue el caso de otro ejemplar encontrado vivo el 21 de abril de 1935 en Leetza, Sajonia-Anhalt, con una flecha en el hombro. Le extrajeron la flecha, le curaron las heridas y la liberaron provista de una anilla.

Un par de meses después, el 22 de junio, apareció muerta debajo de un tendido eléctrico. Otto Kleinschmidt, taxidermista, la disecó basándose en fotografías tomadas cuando tenía la flecha clavada. A día de hoy, este ejemplar forma parte de la Colección de Historia Natural Senckenberg de Dresde.

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