El pasado sábado, 2 de octubre, un coche conducido por un activista anticaza atropelló a un perro de caza que estaba participando de una jornada cinegética en el bosque de Compiègne, ubicado cerca de la ciudad gala del mismo nombre, en el departamento del Oise, en la región Alta Francia.

Según ha denunciado la asociación cinegética Vènerie a través de un comunicado, «hemos sido víctimas del odio cuando vimos que un automovilista anticaza colisionaba intencionalmente con uno de los perros». Milagrosamente el can, que fue lanzado varias decenas de metros y salió ileso del impacto, según explican.

Ya han interpuesto una denuncia contra el automovilista cuyas matrículas anotaron. «Puso en peligro la vida de otros, provocando de forma intencionada un accidente, además de realizar un maltrato animal grave, en un acto con violencia agravada con un arma (su vehículo) y una infracción de tráfico. Son muchos los testigos que confirmarán la denuncia», aseguran.

«Matar perros para luchar contra la caza de venados: esta es, por tanto, la nueva estrategia de nuestros oponentes», advierten en la nota. «¿Cómo se puede defender a los animales matando a otros?», se preguntan.

El anticaza que golpeó a un anciano cazador también en Francia el pasado año

Fred Segneiur es un cazador francés que publicó el pasado año una fotografía que incendió las redes sociales. En ella se ve a un anciano cayendo al suelo ante unos jóvenes con la cara cubierta y la indumentaria habitual usada por los anticaza. El joven francés publicó la instantánea con el siguiente texto: «Esa es la verdadera cara de los anticaza. Los que se hacen pasar por los buenos defensores de los animales. Qué fácil es con esa persona mayor».