El pasado sábado, 11 de diciembre, un cazador falleció tras recibir un disparo accidental durante una jornada cinegética en una zona de monte en la localidad abulense Aliseda de Tormes. A pesar de que el Centro Coordinador de Emergencias envió un helicóptero de rescate, con el grupo de rescate y salvamento de la Agencia de Protección Civil, el personal sanitario no pudo hacer nada por la vida del hombre, que falleció.

Como ya viene siendo costumbre, horas después el odio animalista llegó de nuevo a las redes sociales y múltiples usuarios se alegraron de la muerte de este cazador después de que diversos perfiles se hiciesen eco de la desgracia.

Estos son solo algunos ejemplos de los mensajes que se podían leer en la página de Facebook de Equinac:

Pero, por primera vez, en uno de ellos un animalista se reveló contra lo que estaba leyendo y escribió un mensaje lleno de cordura entre tanto odio. Era un familiar del cazador fallecido. «Hoy no estoy a favor de estos comentarios. Soy animalista y vegano desde hace más de siete años, pero casualmente este era mi tío, así le conocía. Aunque parezca rimbombante, siendo cazador, era una persona maravillosa», comenzaba exponiendo.

«Sí, era cazador, de esos que cazaba y se comía al pobre animal, de los que quitaba a sus ‘compañeros’ los perros que querían quitarse de en medio y se los quedaba él, lo he visto. Era padre de un niño de 12 años y marido, era tío e hijo, era primo y amigo. No ha sido tan accidente como parece, pero ayer me ha tocado en el lado de como animalista perder a un familiar que era cazador, muchos sentimientos encontrados», confesaba el sobrino del fallecido.

«Por desgracia ha tenido que pasar esto para darme cuenta»

«Pero lo que sí me he dado cuenta es de una cosa, que cuando ponemos (me incluyo ya que lo he hecho) no somos mejores que ellos, cargamos nuestros comentarios de odio y los escudamos que es por los animales, somos exactamente iguales de rencorosos y rabiosos. Es más, ¿quién de aquí es vegano o al menos vegetariano, ya que los mataderos no son lugares idílicos para los animales?», pregunta el animalista.

«Tenemos, y vuelvo a repetir que me incluyo, la misma sangre envenenada, cuando nos reímos y nos jactarnos de la muerte del de enfrente. Por desgracia ha tenido que pasar esto para darme cuenta. Sus acciones serán condenables, pero al final hay una persona y una familia detrás, y obramos desde un bando y desde el otro igual de mal. Así que sí, descanse en paz mi tío», concluye.