Horas después de conocer la noticia del fallecimiento de un cazador en un accidente de tráfico en Galicia decenas de animalistas se han mofado de su fallecimiento a través de Facebook.
17/9/2019 | Redacción JyS
«Estoy preocupada por los perritos que llevaba la bestia esa, ojalá ellos estén bien»; «Bien, uno menos»; «¡No tenéis corazón! Todos los seres tienen que recibir el mismo respeto, y sobre todo los cazadores, toreros y explotadores u torturadores de animales. Sí, el mismo respeto: ninguno.
Venga, un asesino menos».
Decenas de animalistas están publicando en las redes sociales mensajes en los que celebran el accidente que le ha costó ayer la vida a un conocido cazador de Monforte (Lugo).
El hombre falleció tras ser arrollado por otro vehículo a la altura de la parroquia monfortina de Seoane, poco antes de las diez de la noche. En ese momento José Manuel Fernández, propietario del antiguo bar Morín de Monforte de Lemos, regresaba a su domicilio después de participar en una batida de jabalí en un municipio próximo.
El fallecido viajaba en un vehículo provisto de un remolque en el que transportaba los perros. Al parecer, se detuvo en una zona de escasa visibilidad para atender a sus perros. Otro turismo que circulaba en el mismo sentido no se percató de su presencia y colisionó contra el remolque, que como consecuencia del impacto alcanzó al cazador causándole la muerte. Ahora, esta tragedia, vuelve a ser motivo de júbilo para el animalismo español.
Otros casos similares
Numerosos cazadores se indignaron a través de las redes sociales la pasada semana después de que una animalista comentase en Twitter «se le mata de un tiro al mocoso y (…) ahí acabó el cazador» en relación a una fotografía de un niño que sostiene una perdiz.
En 2017, un grupo de animalistas radicales entraba en el perfil de la cazadora exytremeña Ana Belén Torres para insultar tanto a ella como a su familia. Uno de los radicales deseó incluso a sus hijos la muerte por aparecer en una imagen junto a unos jabalíes.
Desgraciadamente no han sido los únicos casos pero sí son dos buenos ejemplos de las amenazas e insultos que sufren algunos cazadores en las redes sociales.