«Anda menudo coto de gilipollas a ver si os lucís que ya hace tiempo que no os matáis entre vosotros», ha expresado. Por desgracia, no es el primero que comete un acto similar.
20/2/2018 | Redacción JyS

Las redes sociales se han convertido en un lugar hostil donde cada persona expresa lo primero que se le pasa por la cabeza. El colectivo cinegético es uno de los que más sufre la violencia verbal de animalistas radicalizados que no dudan en insultar o incitar al odio de los ciudadanos que ejercen su derecho a cazar. 
La página de Facebook de esta web ha decidido denunciar uno de esos comentarios esta mañana. En una noticia publicada por Jaraysedal.es sobre la propuesta de Podemos para reformar la Ley electoral –que permitiría obtener un escaño a PACMA–, un usuario ha expresado su pesar por la falta de accidentes mortales de caza. «Anda menudo coto de gilipollas a ver si os lucís que ya hace tiempo que no os matáis entre vosotros», ha escrito.
A continuación, ha seguido publicando en distintos comentarios noticias sobre accidentes de caza en los que fallecieron cazadores con el comentario: «Ups, qué pena». A pesar de la gravedad de estas afirmaciones, no ha sido el único caso. Ya en otras ocasiones hemos visto cómo ha habido personas que han deseado la muerte incluso a menores por su afición a la actividad cinegética.

Hechos condenables

El Tribunal Supremo ya dictaminó en julio de 2016 que las expresiones de odio contra una persona o colectivo no se encuentran amparadas bajo la libertad de expresión, derecho al que suelen recurrir quienes incurren en este tipo de comentarios peyorativos o vejatorios.
A partir de dicha sentencia, se han encadenado una serie de condenas en las que personas afines al ideal animalista han visto como se han tomado medidas contra sus ataques. Casos como las personas que se alegraron de la muerte del torero Víctor Barrio, o como el del animalista que amenazó a un cazador en Facebook, sientan un precedente para intentar erradicar las ofensas y amenazas de este sector.
Fuera de nuestras fronteras, en países como Alemania, se ha llegado a legislar para que estos delitos de odio en redes sociales estén penados por ley bajo duras sanciones. Otro ejemplo es el de Italia, donde el presidente del Partido Animalista Europeo fue condenado a dos meses de prisión y al pago de una indemnización por alegrarse de la muerte de un cazador.
Sin embargo, en nuestro país se siguen produciendo lamentables hechos similares con relativa impunidad, como los que comentamos al principio de esta noticia. No en vano, existen estudios como el realizado por la Federación Extremeña de Caza, que explican que sólo en esa región uno de cada tres cazadores ha sido víctima de insultos o amenazas en redes.