Los agricultores culpan a Tancat de la Pipa, SEO Birdlife y Acció Ecologista Agró -organizaciones que gestionan con dinero público el parque natural- de la muerte de 500 aves por dejar estancada el agua.
2/8/2019 | Redacción JyS
El brote de botulismo en la reserva del Tancat de la Pipa, ubicada dentro del Parque Natural de la Albufera de Valencia, ha causado la muerte de 500 aves y ha dejado otras 83 enfermas -de 18 especies diferentes- según el último registro. De ello, los agricultores culpan a los ecologistas, concretamente a las organizaciones Tancat de la Pipa, SEO Birdlife y Acció Ecologista Agró, que son las que gestionan con dinero público el parque natural.
La Asociación Valenciana de Agricultores –AVA- ha defendido en un comunicado «la importancia de la actividad arrocera en el parque natural, un paraje que no existiría sin la gestión racional del agua que llevan a cabo los agricultores de la zona, ya que únicamente se ha producido en un espacio que gestiona la administración con criterios estrictamente ecologistas».
AVA subraya que el botulismo aviar aparece en lugares en los que no hay oxígeno y la temperatura supera los 26 grados, por lo que cuando se dan estos supuestos, la bacteria se encuentra en condiciones propicias para reproducirse e infecta a los invertebrados que posteriormente ingieren las aves. Además, los cadáveres en descomposición de estas aves favorecen la proliferación de la toxina.
En este caso concreto, «el brote podría haber sido evitado si el agua en lugar de estar estancada hubiera estado en movimiento, como sí ocurre en los arrozales gestionados por los agricultores del parque, ya que el oxígeno impide la aparición de bacterias anaerobias», añade la organización agraria.
A juicio de AVA, «la gestión del agua por parte de la Administración en este ‘filtro verde’, a la que supuestamente se dota de presupuestos públicos, ha provocado una alteración en el ecosistema de l’Albufera», estimando que «ha quedado demostrado que si se siguen este tipo criterios de mantenimiento la situación desastrosa puede extenderse al resto del parque, donde ya se observan acequias estancadas por la falta de limpieza de vegetación».
El comunicado sigue explicando que «L’Albufera es un entorno creado por el hombre y por ello este humedal no existiría sin la acción clave de los arroceros. El problema lo está generando la administración al no dejar circular el agua con normalidad, prueba de ello es que en las 15.000 hectáreas de arroz que gestionan los agricultores no hay casos de botulismo y cuando se gestiona mediante criterios contrarios a los usos y costumbres aparece el problema. Se trata de una situación paradójica, puesto que los ideólogos de despacho que ponen trabas al manejo racional del agua han provocado la muerte de cerca de 500 aves por botulismo», argumenta Minguet.
