El paso del tiempo nos ha ido demostrando cuánto poder tienen las redes sociales. Sin embargo, ese poder no siempre se traduce en algo positivo, sino que, a veces, deja momentos bastante polémicos y desafortunados. Como cuando se ponen al servicio de los mensajes de odio animalista que, por desgracia, sufre el colectivo cinegético. El último en protagonizar uno de estos lamentables episodios es un colaborador habitual del podcast The Wild Project, que ha deseado la muerte de todos los cazadores en uno de sus episodios.

Albert Meyers y su mensaje de odio a los cazadores en un episodio de The Wild Project

Todo comenzó después de mostrar en el monitor una fotografía de un jugador de la NFL mostrando el oso al que había conseguido dar caza. Albert Meyers utilizó esa imagen como excusa para pronunciar un mensaje de odio que ha indignado a las redes sociales en general, y a los cazadores en particular: «A mí me costaría no pegarle un tiro al subnormal este. Me alegraré y celebraré el día que se muera él, su mujer, sus hijas y sus padres. Lo aplico a toreros y a cualquiera que decida, por supuesto arte, salir con una escopeta a pegarlo un tiro al animal de forma deportiva», afirmó.

Aunque no acabaron aquí sus repugnantes palabras. Meyers expresó que «es asqueroso y ojalá estuviera muerto, insisto, él y toda su maldita familia. Lo aplico a toreros, a toda su familia y a los cazadores».

Cómo denunciar de The Wild Project por su mensaje de odio

La incitación al odio es uno de los delitos que, con frecuencia, más podemos encontrarlos en la esfera de las redes sociales. Respecto a él, puede ser que no tengamos del todo claro cómo podemos actuar cuando nos encontramos ante algo así en plataformas online, como es este caso de YouTube.

En su caso, la propia plataforma cuenta con un apartado en el que puedes denunciar este tipo de contenido inapropiado. El proceso se lleva a cabo de manera anónima para que nadie pueda saber quién ha presentado la denuncia. Después de esto, YouTube valora si infringe las normas de la comunidad y, en caso de hacerlo, lo retira.

Hacerlo es tan sencillo como, en la parte inferior derecha del vídeo en cuestión, hacer click en los tres puntos y, a continuación, pinchar en ‘Denunciar’. Dentro de este apartado hay otro en concreto para el caso de un ‘Contenido humillante o que incite al odio’. Aquí deberás elegir la opción que consideres entre las tres disponibles: incitación al odio o la violencia, abuso de personas indefensas, o título o descripción inadecuados.

Al escoger la primera, tendrás que indicar el minuto exacto del vídeo en el que se encuentra el contenido a denunciar y proporcionar más detalles en un máximo de 500 caracteres. El paso final es hacer click en ‘Denunciar’ y ya el asunto pasará a manos de la valoración de YouTube.

Asimismo, el Gobierno de España cuenta con un Protocolo para combatir el discurso de odio ilegal en línea. Por lo tanto, además de en la propia plataforma, también podemos denunciar estos delitos ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Un caso como el de los insultos a Vinicius que quedará impune

El caso nos recuerda a la polémica vivida el pasado mes de mayo por los insultos racistas hacia Vinicius. Entonces, en un partido del Real Madrid ante el Valencia, en Mestalla, el jugador recibió insultos que se dirigían a él como «mono». El país entero se hizo eco de esto e, incluso, la escena llegó a recorrer los medios de comunicación de todo el mundo. Después de esto, los autores de aquellos repugnantes cánticos han sido llevados al banquillo y se enfrentan a un posible delito de odio. Una justicia que, por lo que hemos podido ver en anteriores ocasiones, no existe para los cazadores y que seguramente permitirá a Albert Meyers irse de rositas.

Disculpas en Instagram por los insultos

Tras el revuelo que ha generado entre el sector de los cazadores, el protagonista de estas palabras se ha pronunciado en su perfil de Instagram y ha pedido perdón por la gravedad de su intervención en el podcast.

«El pasado martes, fruto de las emociones al ver un cazador deportivo posar orgulloso con su presa (un oso negro de 300 kg), estuve claramente desafortunado con mi reacción, que se ha hecho viral en las últimas horas. Dentro del tono distendido de la tertulia, le deseé la muerte no solo a él, sino a todos aquellos que asesinan animales por pura diversión, y también a sus familias. Es evidente que me pasé de frenada», expone en la publicación.

A esto ha añadido que «la animadversión que siente y sentiré siempre por quien distingue animales de personas no justifica lo que dije. Me equivoqué. Llevo poco tiempo en esto y a veces todavía olvido la magnitud del altavoz que tengo delante. Es por esto que pido aquí perdón por mis palabras, antes de hacerlo también en el próximo podcast».