Algunos agricultores gallegos han tirado la toalla y dejarán de cultivar sus tierras ante los excesivos daños de los jabalíes en sus cosechas. En concreto, se trata de un grupo de agricultores de la parroquia de Santaballa (Lugo), donde los jabalíes arrasan con la producción, dándose algunos de ellos por vencidos y decidiendo dejar tierras sin cultivar, según han denunciado a La Voz de Galicia.
En una explotación como la SAT Arealba —que tiene en total 260 vacas, de las que 140 están en producción lechera—, unas tres hectáreas han quedado fuera de la campaña de maíz de este año por los sucesivos ataques de fauna salvaje. La ganadería tiene en total unas 33 hectáreas dedicadas a este cereal, cuya cosecha acabó convirtiéndose en una prueba de paciencia, denuncia el propio afectado al citado medio.
Según sigue lamentando, una vez realizada la siembra, tuvo que repetir la operación porque habían entrado los jabalíes en los terrenos y se habían comido la semilla e incluso en algunas de ellas necesitó hacerlo por tercera vez. Lamentablemente de nuevo hubo daños por parte de los jabalíes, que dejaron por los suelos el ánimo de los ganaderos. Ya había empezado la segunda quincena de junio, y el tiempo, con algo de lluvia, no era el más indicado para iniciar la cosecha. «Ya era tarde, era impensable sementar», comentaba al citado medio Lupe Prado, una de las responsables de la explotación.
Los daños de la fauna salvaje dan derecho a solicitar compensaciones, pero denuncian que tampoco cubren sus gastos.
Y, mientras, los algunos cazadores gallegos amenazan con dejar de cazar si les denuncian por los daños de los jabalíes
Desde el pasado mes de junio, sindicatos agrarios están promoviendo una campaña para reclamar en los tribunales a los tecores «el 100 por 100» de los costes que los jabalíes ocasionan, pero éstos ya han anunciado que si lo hacen dejarán de cazar y el daño será mayor.