Acampar en zonas donde se practica la caza no es lo mismo que ir de camping a una zona turística. En estos espacios, el silencio, la resistencia y la funcionalidad son clave. Lo primero y más importante es contar con una tienda de campaña de perfil bajo, discreta y de colores miméticos como el verde, marrón o camuflaje. Es preferible que tenga doble techo, que cuente con cremalleras que la hagan hermética y disponga de buena ventilación y resistencia al agua. No solo evitarás ser detectado por la fauna, sino que evitarás que la lluvia o las peligrosas garrapatas entren en tu tienda.
Aquí tienes un ejemplo de un modelo para una persona ultraligero, por si tienes que cargar con ella durante tu jornada de caza.
Aislantes, sacos y descanso real
Una noche en el monte puede ir desde los 10 grados hasta temperaturas bajo cero dependiendo de la altitud y época del año. Por eso, necesitas un saco de dormir de montaña tipo momia, adaptado a la climatología del terreno, como este que puedes encontrar en Amazon, preparado para temperaturas de entre 0º y 15°C.
Acompáñalo siempre de una esterilla aislante o colchón hinchable ligero como este para evitar la pérdida de calor por contacto con el suelo. Dormir bien no es un lujo: es una necesidad si vas a pasar varios días en plena naturaleza.
Iluminación sí, pero controlada
Una linterna frontal con luz blanca y roja como esta que puedes encontrar en Amazon es otro básico. La luz blanca te servirá para moverte o preparar equipo, mientras que la roja no espanta a los animales y es útil en desplazamientos nocturnos sigilosos. Añade una lámpara de camping recargable para tener luz difusa dentro de la tienda.
Esta que puedes ver en este enlace sirve también como power bank por si tienes que cargar algún dispositivo electrónico como tu móvil. Si lo prefieres también puedes llevar alguna barra química de emergencia por si se agota la batería. Pero recuerda: menos es más. Evita llamar la atención innecesariamente.
Cocina y alimentación sobre el terreno
Si vas a pasar más de un día, un hornillo portátil de gas y un pequeño kit de cocina ligero (cazo, sartén y cubiertos plegables) te permitirán calentar alimentos o preparar café, algo que se agradece enormemente al amanecer. Lleva también comida de fácil conservación como embutidos envasados, frutos secos, barritas energéticas y agua suficiente. Si hay fuentes cercanas, incluye pastillas potabilizadoras.
Ropa técnica y camuflaje
Tu vestimenta debe adaptarse al terreno, pero también a las condiciones de humedad, viento o incluso nieve si es invierno. Ropa térmica, pantalones resistentes, forro polar y un chubasquero silencioso son claves. Los guantes, el gorro y las botas deben formar parte de tu sistema de capas. Y, por supuesto, todo con colores neutros o camuflaje. El objetivo no es solo mantenerte seco y caliente, sino pasar desapercibido para los animales.
Seguridad, orientación y normativa
No olvides llevar un GPS o app offline y una navaja multiusos como la que puedes encontrar en este link. Y sobre todo, infórmate siempre de la normativa local sobre acampada, ya que en muchas zonas cinegéticas está regulada o prohibida fuera de áreas habilitadas.
Acampar en el monte en plena temporada de caza puede ser una experiencia inolvidable si se hace con respeto, discreción y preparación. Llevar el equipo adecuado no solo te hará disfrutar más: puede marcar la diferencia entre una noche inolvidable y un problema serio.
