Las cotorras argentinas suponen un grave problema para la fauna autóctona y para los cultivos de Málaga. Por ello, se propone el método más efectivo y rápido para su erradicación: dispararle con carabinas de aire comprimido. 
26/11/2018 | Redacción JyS

La situación crítica a la que se llevan enfrentando algunas especies de aves autóctonas malagueñas y los agricultores de esta provincia por la invasión de cotorras argentinas ha llevado a su ayuntamiento a tomar una decisión drástica. En la provincia de Málaga hay unos 4.500 ejemplares de esta especie, 3.000 de ellos en la capital, ya este ritmo de crecimiento todo apunta que serán 6.000 dentro de dos años y medio.
 
Para su erradicación, Málaga propone copiar el ejemplo exitoso seguido en Zaragoza. Tras poner a prueba múltiples técnicas, fue el disparo directo a ejemplares adultos el que permitió acabar con el problema. Esta ciudad se cita en la comunidad científica como un ejemplo de cómo actuar frente a las cotorras argentinas, una especie invasora.
 
Alberto Esteban, jefe de la Unidad Verde de la Agencia de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, fue el artífice del que está considerado el plan de erradicación más efectivo del mundo. Según ha declarado, este método puede herir sensibilidades por lo que hay que realizar una campaña de concienciación. «Después de explicárselo, el 98% de los ciudadanos eran favorables» afirmó. Además está demostrado: este método causa menos estrés a las aves que la captura con redes y su posterior eutanasia.

Las cotorras argentinas suponen un peligro para las especies autóctonas

El arma utilizada en Zaragoza fue la carabina de aire comprimido, la misma que los ciudadanos no familiarizados con ellas pueden ver algunas atracciones de tiro al blanco en las ferias. Se empleaban a corta distancia, con mira telescópica y apoyadas sobre un trípode. Las campañas se producían únicamente en primavera, concretamente en el mes de abril, que es la época de nidificación, antes de que hubiera puesta de huevos.
 
Antonio Román Muñoz, profesor de Biología de la UMA que está especializado en cotorras, recalca que el ejemplo de Zaragoza se estudiará en los tratados de control deespecies invasoras. «Llevo toda la vida estudiando las aves y las cotorras son un grave peligro, que causan daños sanitarios, ecológicos y a la agricultura». El profesor considera que los disparos son una actuación más que no debe descartarse en Málaga. «Es un método selectivo, rápido y elimina al ejemplar al momento».
 
Pese a que hay diversidad de opiniones frente a este método, lo cierto es que cuando una especie invasora supone un riesgo para las especies autóctonas y para la agricultura la única opción para salvaguardar todo el entorno es el sacrificio de ejemplares.