El Gobierno aprovechó las vacaciones estivales para dar un nuevo impulso a su polémica Ley de Bienestar Animal, que cuenta con una fortísima oposición que se materializó en la masiva manifestación del mundo rural el pasado 20 de marzo en Madrid, donde más de medio millón de personas colapsaron las calles de la capital. Ésta, redactada desde los postulados animalistas más radicales, ha sido criticada por la comunidad científica y por todos los sectores afectados por ellos.

Tal y como han recordado la Real Federación Española de Caza y Fundación Artemisan en una infografía, la nueva normativa sancionará con hasta 10.000 euros al titular de una perra que queda preñada, algo que podría suceder de manera accidental, por ejemplo tras escaparse, ya que el anteproyecto recoge la obligatoriedad de esterilizar a todas las mascotas.

En concreto, la cría doméstica se pena con una infracción leve, según recoge el régimen sancionador del texto, y lleva aparejadas multas de entre 500 y 10.000 euros. La prohibición de criar afectará a todos los particulares, a excepción de los que se den de alta en el llamado Registro de Criadores de Animales de Compañía.

Hasta 50.000 euros de multa si tu perra es ‘reincidente’

El anteproyecto enmarca como infracciones leves «aquellas conductas que, por acción u omisión, conlleven la inobservancia de las prohibiciones y obligaciones establecidas en esta ley». La nueva normativa detalla además que, en caso de incurrir más de dos veces en una infracción leve, esta pasará a considerarse grave, con sanciones previstas de 10.001 a 50.000 euros.

Por otro lado, dentro de las «obligaciones específicas con respecto a los animales de compañía», se expone la obligación de identificar mediante microchip y proceder a la esterilización quirúrgica de todos los gatos antes de los seis meses de edad.

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