La joven cazadora asturiana Beatriz Rosete ha protagonizado, en los últimos días, un vídeo en defensa de la caza y sus valores que se ha hecho viral a través de Facebook, Instagram y YouTube. La grabación, filmada el pasado mes de enero en un coto asturiano en el que suele cazar esta joven, muestra la verdad de esta actividad: «Fue grabado en Sinariega, un lote del coto al que acudo cada fin de semana», explica Rosete a este medio.
«La idea surgió a raíz de un problema que va a ir a más si no lo paramos entre todos: las personas que, con argumentos vacíos, con demagogia barata, están manchando nuestra imagen y engañando a otras personas que ignoran esta actividad y se están dejando influenciar en redes sociales», defiende la joven cazadora asturiana.
«La caza, a ojos de la sociedad, está cada vez peor vista y hay que hacer algo», sigue argumentando. «Intento mostrar cómo es la caza bajo mi experiencia, con los valores que me inculcó mi padre y los que creo que debe tener todo cazador que se precie. Todos debemos estar unidos en este sentido», sigue poniendo en valor Rosete.
«¿Qué mejor manera que usar las redes sociales para responder al animalismo? Por ello hice un vídeo para que se pudiese compartir y que llegase al mayor número posible de cazadores para que se den cuenta de que es hora de despertar», manifiesta la joven.
El texto que Beatriz Rosete narra en el vídeo
Déjame que te explique lo que realmente es la caza: equipo, cuadrilla, una gran familia, compañerismo, valores, sacrificio, estrategia, compromiso con el mundo rural es salvaguardar su flora y fauna. Sin el campo no somos nada.
Lo llevo viendo desde muy pequeña cuando mi padre me llevaba con él al puesto. Cuántas horas, cuántos kilómetros, cuantísimos recuerdos. Todo lo que sé de este mundo, lo he ido aprendiendo de ellos, porque además de buenos amigos han sido y seguirán siendo mis maestros.
Ahora, es el momento. Respira hondo y templa el pulso porque esto no ha hecho más que empezar. Déjate enseñar y escucha con atención los consejos de quienes más saben. Encara, encara y vuelve a encarar. Prepárate. Planea bien la jugada, quién sabe por dónde la piza te puede llegar.
El jabalí, animal bravo y robusto: no te aceleres y déjalo entrar. Lo mejor, aún está por llegar. Ahí están los monteros, los verdaderos protagonistas que hacen posible esta función.
Truene, llueva o vente, la afición lo puede todo. Seguiremos en el monte, aguantando la lluvia con los paraguas. Merece la pena. Los nervios, la tensión, compartiendo con los tuyos una gran satisfacción.
Toca abrir la pieza, lo más natural. Aunque unos pongan el grito en el cielo, no te dejes engañar. Para después llevarlo a la mesa, primero hay que despostar.
Cazadores, no nos dejemos amedrentar. Insultos y medias verdades son el arma de quienes no saben dialogar, de quienes no entienden a razones ni conocen la realidad. Cada vez tenemos al enemigo más cerca. Es tiempo de unidad. No demos ni un solo paso atrás.
Por nuestros padres, por nuestros abuelos, mantengamos el legado y defendamos ahora más que nunca nuestro derecho a cazar.
“La caza es caprichosa y emocionante a partes iguales. Pero sobre todo es vida, y es la mía”. Beatriz Rosete
