El mundo del parany está de enhorabuena tras la importantísima victoria en los tribunales que ha dado a conocer APAVAL. En concreto, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha dado un paso a favor de la reconversión del parany; esto es, hacia la captura en vivo de tordos (especie cinegética cazable con armas) en árboles que conformaron antiguos paranys, pero sustituyendo la liga por el arte denominada cesto-malla. Dicho arte, por su selectividad, ya es utilizado para la captura en vivo en otros países de la Unión Europea.
El Tribunal, además, condena a costas a la Administración por oponerse indebidamente en 2017, a la autorización de pruebas de campo que evaluaran la selectividad del cesto-malla.
APAVAL celebra su victoria frente a los ecologistas de la administración
«Hoy la Justicia claramente ha evidenciado la arbitrariedad de determinados departamentos de la Administración Valenciana, cedidos a partidos ecologistas (imperio de la ideología apartada de la aplicación objetiva de las leyes) a la hora de resolver una mera autorización (de comprobación en campo de la selectividad de un arte de caza) que se conceden con regularidad por Comunidades Autónomas», señala en un comunicado APAVAL.
«La oposición ideológica a meros trabajos de campo por parte de los grupos ecologistas deviene, sin duda, de la alta probabilidad de que se constaten altos niveles de selectividad para la caza de túrdidos con el cesto-malla, lo que permitiría la concesión de autorizaciones en un futuro de la caza de tordos en árboles preparados al efecto», añaden.
Recuperación del parany
«Esto es la recuperación, por una minoría de practicantes, de la caza de tordos sin armas contribuyendo con ello por un lado a la conservación parcial de un patrimonio etnológico de forma activa (la caza con parany, pero sin liga), y con otro al mantenimiento de un gremio, unido íntimamente al campo y su observación, de alto valor por su potencial contribución desinteresada (económicamente) a la denominada Ciencia Ciudadana, muy por encima del potencial de otros estudios que requieren de financiaciones públicas», siguen defendiendo desde APAVAL.
Dicha oposición ideológica «ya ha conseguido el retraso de los trabajos en campo durante 3 años, (4 años contando con el cumplimiento del requisito de presentación pública del cesto-malla)», siguen explicando. Ahora se espera poder tomar los datos oportunos en el próximo otoño.
APAVAL, promotora de los estudios, no ceja en su empeño de conservar las modalidades de caza regional en consonancia con las exigencias de las nomas de conservación de aves a nivel europeo y estatal.
«La sentencia ha sido posible gracias a la unión de colectivos interesados en la defensa de modalidades minoritarias de caza, que con falacias son atacadas por los colectivos ecologistas», dicen. «La unión de diferentes colectivos en la denominada Plataforma de Defensa del Silvestrismo representada a través del despacho de Abogados Cremades & Calvo-Sotelo ha hecho posible una sentencia que ha sido valorada muy positivamente por todos los miembros de la Plataforma», concluyen.
En este vídeo puedes ver cómo funciona este sistema.
