En los últimos meses han proliferado a través de WhatsApp decenas de ‘sorteos’ en los que se ofrece un jugoso premio de caza a cambio de la compra de una ‘papeleta’ virtual que suele costar unos pocos euros que suelen estar entre los 5 y 20 euros por participación. Los premios suelen ser puestos de montería, recechos de todo tipo de especies o, incluso, equipación para cazar (armas, óptica…).

Generalmente, el supuesto agraciado es aquel cuyo número elegido (entre el 00 y el 99) coincide con las dos últimas cifras del sorteo de la lotería nacional del día que elija el organizador. Pero ¿es esto legal? ¿Qué garantías ofrece? ¿Es seguro participar?

Analizamos un caso concreto

Esta redacción ha tenido acceso a diversos sorteos de caza de WhatsApp para la elaboración de este artículo. Tomaremos como ejemplo el de una persona desconocida que anima a los integrantes de otros grupos de WhatsApp a participar en un sorteo consistente en un rececho de dos corzos sin límite de puntos en algún lugar de la provincia de Guadalajara.

El premio incluye, además de los dos trofeos de corzo antes mencionados, el traslado por la finca en 4×4, rifle y munición si fuera necesario y garantía de abate del 100%. El organizador anuncia que «el ganador del premio será la persona que ocupe en la lista, el número que coincida con las dos últimas cifras de la lotería nacional del día que se indique». Para participar, los interesados deben ingresar 20 euros a través de Bizum.

Sobre el papel, la oferta no puede ser más tentadora. Un precio mínimo por un premio de escándalo. Pero ahí es donde pueden empezar tus problemas. No parece que un grupo de WhatsApp repleto de personas desconocidas sea el cauce adecuado para una acción de este tipo. Por eso, y para evitar dudas, malos entendidos y disgustos vamos a contar todo lo que debes saber si quieres hacer un sorteo de este tipo o si tu intención es la de participar en alguno. Toma nota.

corzo
Captura de un sorteo real recibido a través de whatsapp.

¿Es esto un sorteo?

En este tipo de prácticas hay que saber diferenciar bien entre tres métodos: concurso, rifa y sorteo. A primera vista pueden parecer lo mismo pero son cosas diferentes y, por lo tanto, su regulación es distinta.

En un concurso el organizador solicita que los participantes realicen una acción concreta y definida. El ganador del concurso será elegido de entre los participantes con base a determinados requisitos que el organizador haya definido y valorado. Dependiendo del tipo de concurso, su participación puede ser gratuita o con coste para los interesados.

La rifa es una modalidad que consiste en la adjudicación de premios mediante la celebración de un sorteo entre los adquirentes de una participación que han adquirido previo pago de una cantidad económica. En el caso que nos ocupa, el rececho de los corzos es una rifa según la ley del Juego y su organizador debe tributar en Hacienda por ello.

Por otro lado, un sorteo es una modalidad que consiste en la adjudicación de premios con un componente aleatorio en la selección del ganador y siempre es gratuito.

Qué debes conocer si quieres participar en un sorteo de este tipo

Si te llega una invitación y no conoces al emisor, desconfía. Verifica si el emisor es conocido, si es una empresa que pueda tener tus datos por algún motivo o un particular con el que tengas alguna relación.

Como usuario o interesado, no deberías recibir invitaciones a sorteos o concursos de organizadores a los que tú no hayas dado tu consentimiento. Si recibes en tu correo personal o móvil invitaciones a sorteos que te piden datos, aportaciones económicas o clicar en enlaces, no lo hagas y desconfía. Puede ser un intento de estafa o phishing.

Si el emisor es un particular, aunque pueda ser molesto que te incluyan en un grupo, no es sancionable. Puedes configurar tus aplicaciones de mensajería instantánea con un nivel de privacidad que evite este tipo de situaciones.

En primer lugar, usa el sentido común. ¿Dos corzos sin límite de puntos en Guadalajara con arma y transporte incluido? ¿Es posible? Veamos. Si hacemos un cálculo, el organizador estaría ingresando 2.000 euros por la venta de los 100 números en sorteo. Guadalajara es una de las provincias más caras de España en la venta de corzos. El precio habitual de un precinto oscila entre los 1.500 y los 2.000 euros. ¿Tiene sentido vender dos corzos al precio de uno? No, en un principio. Pero hay más: las bases reguladoras.

Si no hay transparencia completa, no participes

Una vez verifiques que el emisor es de confianza, si tienes interés en participar en el sorteo de un corzo, un puesto de montería o cualquier otra cosa, revisa las bases reguladoras del sorteo o rifa. En ellas deberán explicarte todo lo que necesitas saber sobre cómo participar, quién lo organiza, cuál es el premio, el valor de este, cómo se elige el ganador, qué ocurre si el ganador no lo puede recibir, cómo tratan tus datos en caso de que los facilites o los plazos en los que estará vigente la promoción.

Todos estos puntos son importantes ya que en caso de que resultes ganador, querrás tener garantías de que lo que has ganado se te va a dar en tiempo y forma y bajo las condiciones que aceptaste al participar. De lo contrario, como consumidor podrías reclamar al organizador por incumplimiento de las condiciones establecidas.

En el caso que nos ocupa, se desconoce el nombre del organizador y el del lugar en el que se llevará a cabo la cacería. Sin estos datos, nunca deberías participar puesto que además de sufrir una estafa podrías ser cómplice de un delito si resultas agraciado. Por desgracia hay furtivos que organizan supuestas cacerías legales para otros incautos cazadores y los llevan a cotos de otras personas haciéndose pasar por orgánicos. Lo que hacen realmente es cobrar a un cazador inocente por llevarlo a cometer un delito sin que este sea consciente.

Es tuya la responsabilidad de saber con quién y a dónde vas a cazar, así que piénsatelo dos veces antes de participar y, sobre todo, no seas incauto. Puede que lo que empezó como un chollo se convierta en un quebradero de cabeza.