Desde su nombramiento el pasado mes de julio, la ministra de Transición Ecológica de Francia, Barbara Pompili, no ha ocultado su plan para prohibir la captura de fringílidos con liga en su país. Una decisión que ha puesto en pie de guerra a los cazadores.
Tanto es así que los ‘silvestristas’ franceses, a través de su Federación y de la Asociación Nacional para la defensa de la caza tradicional, recibieron la pasada semana la llamada del gabinete del primer ministro galo, Jean Castex. Esa fue su respuesta después de que éstos convocaran una manifestación en Fort Brégançon, lugar de vacaciones del presidente de la República.
Esta protesta tuvo eco en la institución más alta del estado, que solicitó una reunión entre los representantes de los cazadores y el primer ministro. Pero los resultados de esta entrevista no fueron los deseados, ya que Jean Castex no estuvo presente finalmente y envió a su gabinete al encuentro con los cazadores, algo que estos no han valorado de forma positiva y ya han anunciado que seguirán con las protestas.