Las madrigueras de conejo se convierten en uno de los lugares preferidos para rapaces, zorros y otros predadores donde realizar una espera. Para dificultarles sus intenciones puedes proteger las bocas con restos de poda colocándolos sobre ellas. Bastará con amontonar de forma circular ramas entrelazadas sobre cada uno de los majanos más grandes de tu coto.

Como ya es tarde para realizar podas y puede que no cuentes con la autorización pertinente, si no encuentras esta ‘materia prima’ aprovecha árboles caídos y ramas que encuentres en el monte. Si tu coto cuenta con majanos artificiales, recubrirlos con ramas servirá para disminuir su impacto visual, además de conseguir que pasen desapercibidos. Es conveniente hacerlo tanto si el majano es portátil como por el riesgo que puede conllevar que algún ‘bichero’ lo localice y se lleve nuestros conejos.

Para realizarlo sólo necesitarás unas tijeras de podar o sierra para cortar las ramas y varios metros de cuerda para atarlas entre sí. No olvides ponerte unos guantes para proteger tus manos.

Un cazador protege un vivar de conejos con ramas.
Un cazador protege un vivar de conejos con ramas. © Edu Pompa

¿Quieres construir un majano para conejos?

El Grupo de Investigación sobre Producción y Gestión de Especies Cinegéticas de la Facultad de Veterinaria de León realizó, hace una década, un estudio en el que se trataba qué tipos de vivares construir, reintroduciendo conejos de monte marcados con collares de radioseguimiento en diferentes tipos de vivares, más o menos complejos y con diferentes estructuras.

El resultado final fue que el tipo de vivar que dio mejores resultados de entre los utilizados fue uno de un tamaño aproximado de 5-6 m de largo, por 3-4 m de ancho y 1,5-2 m de altura, construido completamente en superficie (sin excavar en el suelo) a base de una estructura de palets de madera superpuestos, ramas y troncos de árboles y todo ello cubierto de una buena capa de tierra de la zona. En este artículo te ampliamos la información.