Obtener la lectura correcta de los metros que nos separan de nuestro objetivo es vital en los disparos a larga distancia. Por esta razón Zeiss ha renovado su serie Victory RF: con el fin de acelerar esta medición y además aportar una completa información balística para tirar con garantías, independientemente de cuál sea la situación de caza, ubicación e incluso climatología. 
28/10/2018 | Antonio Adán

Rebeco abatido por el autor utilizando unos Zeiss Victory RF 10 x 42.

Los prismáticos Zeiss Victory RF incluyen un telémetro láser infrarrojo integrado que se conecta mediante Bluetooth a la aplicación Zeiss Hunting –válida para iOS y Android–, que incorpora calculadora balística tanto para municiones comerciales como para recarga manual. Nace así el primer prismático inteligente, capaz de calcular la distancia de una forma rápida y precisa realizando mediciones de longitudes reales en función del ángulo de tiro, presión atmosférica y temperatura. Todo ello además, exclusivamente personalizado para nuestro perfil balístico, teniendo en cuenta calibre, peso y tipo de punta.
Centrándonos en su manejo, el telémetro funciona con dos botones situados en la parte superior del binocular. Uno de ellos enciende el sistema y otro hace la medición. Posicionados de forma estratégica, el accionamiento se convierte en algo sutil, aun cuando usamos guantes. Dejando presionado el botón de menú, se vincula el teléfono al prismático vía Bluetooth. Para hacer mediciones sólo es necesario presionar su botón derecho. El telémetro láser entrega todos los datos relevantes en apenas un segundo, mostrando a continuación y de forma inmediata la distancia compensada. La distancia de medición real llega a la increíble cifra de 2.300 metros.

Diseño de vanguardia

El Victory RF ofrece un diseño de prisma Abbe-König montado sobre un puente central de doble pivote, integrándose en el armazón el compartimento de batería CR2, con capacidad para 2.500 lecturas. Ubicada en la parte central está la rueda de enfoque, cuya velocidad para encuadrar es esencial para captar momentos únicos. Su manejabilidad y sensibilidad posibilita un enfoque rápido y nítido a objetos en movimientos a diferentes distancias, desde aproximadamente 2,5 metros hasta el infinito. A ello contribuye su diseño compacto y peso de sólo 900 gramos, sin duda el más ligero de su categoría. Su óptica es de alto rendimiento: el uso de múltiples lentes de fluorita con la mejor calidad de vidrio Schott asegura una mejor reproducción cromática y una gran resolución de detalles. De esta manera garantizan imágenes brillantes y nítidas, especialmente en condiciones de poca luz, llegando a una transmisión de luz del 92%, el más alto de toda la gama de prismáticos con optoelectrónica. Su campo de visión ofrece valores muy amplios, lo que ayudará a encontrar de forma rauda el objetivo.

Prueba de caza extrema

El desafío que planteé para poner a prueba este modelo fueron las cacerías sin duda más duras y extremas que podemos encontrar en nuestro país. Lo primero que hice fue descargar la app gratuita Zeiss Hunting para configurar un perfil balístico personalizado para mi equipo fetiche, el Sauer S404 XTC calibre .308 Win. equipado con el visor Zeiss V8 2,8-20×56 ASV LR y con munición Norma TipStrike de 170 grains. Una tarea sencilla, rápida y que se queda grabada con sólo vincular, vía Bluetooth, mi smartphone con la unidad escogida, la versión 10×42.
Con ellos viajé hasta los Pirineos para recechar un sarrio y, semanas después, a la zona de Beceite para perseguir machos monteses. Este tipo de cacerías ofrecen habitualmente situaciones complicadas para el disparo: largas distancias, ángulos de tiro pronunciados, condiciones climáticas extremas y unas altitudes por encima de los 1.500 metros.
La primera toma de contacto fue en el Pirineo catalán, donde los fuertes temporales invernales nos regalaron más de un metro de nieve y unas condiciones complicadas por el frío y el viento. Pude hacerme con un precioso trofeo de sarrio tras un disparo de abajo a arriaba a una distancia de 232 metros. El ángulo pronunciado de la posición fue perfectamente compensado para poder ajustar la torreta ASV LR del Zeiss V8 y poder abatir el animal de un certero disparo en la paleta. ¡Exactitud milimétrica!

Antonio Adán, con el trofeo de rebeco que logró abatir en Los Pirineos. Los Victory RF compensaron el ángulo de tiro y el macho quedó en el sitio.

Turno para los machos

Para conocer mejor el producto, partí hacia las sierra de Tortosa-Beceite con el objetivo de recechar un ejemplar selectivo de macho montés. Varios días en el monte buscando un animal que cumpliera los requisitos del permiso me sirvieron para valorar con calma la calidad óptica del prismático así como sus sensacionales campos de visión, registrando sin descanso entre monte y canchales el trofeo requerido. Una vez localizado en lo profundo de un valle, decidimos efectuar un tiro lejano, esta vez de arriba a abajo, y también con un ángulo pronunciado. La distancia marcada en primera instancia era de 306 metros, quedándose en 281 tras la compensación real, con un ángulo de disparo cercano a 25º. Apliqué el mismo ajuste en la torreta del V8 y el macho cayó a plomo en el sitio con un tiro perfecto.

La segunda parte de la prueba tuvo lugar en Beceite con un macho montés como protagonista. De nuevo los prismáticos fueron decisivos para corregir el impacto, de abajo a arriba, a 306 metros.

Para recechos tradicionales

En la temporada corcera he seguido usando estos prismáticos con un grandes resultados, especialmente en las tareas crepusculares de valoración de ejemplares, donde la calidad óptica, luminosidad y campos de visión juegan un papel esencial para dar con los escurridizos duendes. Los disparos han sido más comunes y sin ángulos reseñables. En resumen, todo el conjunto de prestaciones, tecnología, calidad óptica, ergonomía, diseño y conectividad que ofrece el Zeiss Victory RF no sólo simplifica los disparos más difíciles: también lo convierten indiscutiblemente en el líder del segmento de los prismáticos con medidor láser integrado. ¡Más no se puede pedir! Están disponibles en cuatro versiones diferentes –8×42, 10×42, 8×54 y 10×54– con precios que arrancan en los 2.995 euros.

Un herramienta del siglo XXI


El Zeiss Victory RF toma los datos de la app Zeiss Hunting y calcula la curva balística del disparo con máxima precisión, teniendo en cuenta todos los valores externos que puedan afectar a la trayectoria –ángulo, altura y temperatura–, indicándola en los valores que elijamos: clics, MOA, Mil-Dot, pulgadas, centímetros… Es posible importar hasta nueve perfiles balísticos personalizados diferentes que antes calcularemos de forma rápida en la aplicación instalada en un smartphone. Estas curvas, una vez vinculadas al prismático, se quedan grabadas con el fin de poder elegir la que más nos convenga en cada momento sin necesidad de volver a realizar cálculos más veces.

Sus datos

◗ Aumento: 10x.
◗ Diámetro de las lentes: 42 mm.
◗ Diámetro de pupilas de salida: 4,2 mm.
◗ Factor crepuscular: 20,5.
◗ Transmisión de luz: 92%.
◗ Campo visual: 115 m.
◗ Límite de enfoque cercano: 2,5 m.
◗ Margen de graduación ajustable: +/- 3 dpt.
◗ Distancia al ojo: 17 mm.
◗ Distancia de las pupilas: 53,5-76mm.
◗ Tipo de lentes: FL.
◗ Sistema de prismas: Abbe- König.
◗ Temperatura de funcionamiento: -25/+63°C.
◗ Largo: 166 mm.
◗ Peso: 915 g.
◗ Gama de medición: 15-2.300 m.
◗ Precisión: 1 – 600/ 0,5% > 600 m.
◗ Duración de medición: < 0,3 seg.
◗ Batería: 1x 3V / CR2.
◗ Precio: 3.095 euros.
◗ Más info: www.zeiss.es
◗ Distribuye: www.excopesa.es

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