El precintado del corzo es una de las cosas más importantes que un cazador debe realizar cuando practica su caza. Dicho precinto es una brida de plástico que se cierra sobre su cuerna después de ser abatido y que no puede ser abierta sin que se rompa. En uno de sus extremos, contiene información sobre la fecha y el lugar en el que se ha capturado. Esto permite identificar al animal y facilita su trazabilidad para garantizar que ha sido cazado legalmente.

Hay que tener en cuenta que los precintos los proporcionan las diferentes comunidades autónomas a los titulares de los cotos de caza en un número limitado, esto permite realizar una correcta gestión de la especie y a su vez impide que se cacen más animales de los permitidos.

Por este motivo, la colocación del precinto es muy importante. Si se hace de forma incorrecta, ya sea porque se pone en un lugar del animal distinto al estipulado por la ley, porque sus datos son incorrectos o porque, directamente, no se pone en el momento indicado por cada comunidad autónoma, el cazador se puede enfrentar a sanciones importantes.

Por poner solo un ejemplo, en el caso de Castilla y León, una de las comunidades más corceras, esto se considera una infracción administrativa grave. La Ley 4/2021, de 1 de julio, de Caza y Gestión Sostenible de los Recursos Cinegéticos lo castiga con multas que van de los de 2.000 a los 10.000 euros, y la posibilidad de retirar la licencia de caza e inhabilitar a su titular para obtenerla durante un plazo comprendido entre tres años y un día y cinco años.

Como decimos, no solo es importante ponerlo, además debemos hacerlo bien. Toma nota de este artículo si tienes dudas o aún no sabes cómo colocar un precinto en tu próximo rececho de corzo.

Andalucía

Corzo. © Shutterstock

La Orden de 13 de julio de 2007, por la que se desarrollan determinados aspectos del Decreto 182/2005, de 26 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de Ordenación de la Caza, recoge que «el precinto deberá colocarse en la base de la cuerna, entre la roseta y la primera punta en los machos de corzo, y a través de una incisión en el centro de la oreja en las hembras de corzo».

Además, este artículo del Reglamento expone que «los precintos deberán permanecer con el trofeo desde el lugar de su abatimiento hasta el lugar de preparación definitiva del mismo, donde deberán conservarse a disposición de la autoridad medioambiental y/o sanitaria que lo requiera».

Aragón

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Un macho de corzo en una foto de archivo. © Shutterstock

Según la Ley 1/2015, de 12 de marzo, de Caza de Aragón, los precintos empleados en los recechos deberán estar en todo momento en posesión del titular de éste y deberán colocarse inmediatamente después de abatir la pieza y antes de abandonar el lugar de caza. En el caso de las batidas, deberán colocarse al acabar la cacería y antes de abandonar el punto de reunión de ésta, necesariamente ubicado dentro del coto donde se realice la acción de caza.

Por otro lado, según expone el Plan General de Caza de esta región para esta temporada, el precinto se colocará, debidamente cumplimentado, con el collarín pasado a tope en la cuerna.

Asturias

En el caso de Asturias, según la orden de vedas, los precintos para la temporada tienen numeración correlativa, llevan anagrama del Principado de Asturias y una leyenda con la inscripción Gobierno del Principado de Asturias-Coto Regional de Caza con espacio para la anotación del n.º del coto, especie abatida y fecha. En el caso de las Reservas Regionales de Caza, los precintos tienen otro color distinto que varía según la temporada.

En los cotos regionales y cotos privados, así como en las reservas regionales, los precintos serán custodiados por los guardas correspondientes durante el desarrollo de las cacerías. La colocación de los mismos en la pieza se realizará por el Guarda supervisor, inmediatamente después de haber sido abatida.

Hay que tener en cuenta que en los Cotos Regionales de Caza podrá acompañar al cazador el personal autorizado por escrito por la Sociedad adjudicataria, actuando como responsable de la cacería, aunque el precinto deberá de ser colocado exclusivamente por el guarda rural del coto entre roseta y luchadera.

Cantabria

CORZO-ADULTO
Un ejemplar de corzo macho en una foto de archivo. © Shutterstock

La Ley 12/2006, de 17 de julio, de Caza de Cantabria indica que «para realizar el transporte de piezas de caza muertas, o sus despieces, individualmente o por lotes, se exigirá que aquéllas vengan provistas de los precintos que garanticen su origen o pueda acreditarse su legítima procedencia mediante otros medios. Reglamentariamente se determinarán las especies cinegéticas a las que se exigirá una u otra obligación y las características y condiciones de uso de los precintos».

Por su parte, la orden de vedas para esta temporada en esta región señala que «durante la práctica de la modalidad de rececho el cazador deberá llevar en todo momento, junto a la documentación preceptiva para el ejercicio de la caza, el precinto correspondiente a la pieza autorizada. Una vez abatida la pieza ésta no podrá desplazarse hasta no habérsele colocado el correspondiente precinto y separado su matriz. En el caso de no producirse ninguna captura, el cazador devolverá el precinto¸ completo y sin presentar ningún signo de manipulación, en un plazo de 10 días desde la finalización del periodo autorizado para la realización del rececho».

Asimismo, el precinto «deberá colocarse en la base de la cuerna, entre la roseta y la primera punta, en los machos de corzo, y a través de una incisión en el centro de la oreja en las hembras».

Castilla-La Mancha

Corzo ladrando. © Shutterstock

Las normas básicas para cazar en C-LM basadas en el reglamento de esta región indican que «para cazar en rececho se debe portar siempre un precinto sin usar». El precinto se debe colocar al animal en el trofeo en el momento en el que se mueva de su lugar de abatimiento -aunque no determina dónde exactamente, se aconseja que sea entre roseta y luchadera de modo que no pueda reutilizarse-, marcando la fecha de captura. Para recoger los precintos cada temporada, es necesario tener devueltos los de la temporada anterior, haber presentado la memoria anual de gestión del terreno cinegético de la temporada anterior y tener pagada la matrícula del acotado.

Castilla y León

Según la Orden MAM/829/2011, de 13 de junio, de la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León que establece el sistema de precintado de piezas de caza mayor en esta comunidad, los precintos serán expedidos anualmente por el Servicio Territorial con competencias en materia de caza a solicitud del titular del aprovechamiento del acotado, previo abono, en su caso, de la tasa correspondiente.

Para los machos de corzo, el precinto se colocará en la base de la cuerna, entre la roseta y la primera punta, ajustando su cierre todo lo posible deslizando la brida sobre la superficie lisa de la misma para evitar enganches durante el traslado, de acuerdo a la siguiente imagen:

Cataluña

Según la orden de vedas catalana para esta temporada, «en las áreas privadas y locales de caza los permisos de captura serán otorgados por las personas titulares de la dirección de los servicios territoriales correspondientes del departamento competente en materia de actividades cinegéticas para las especies rebeco, cabra montés, corzo y ciervo». No obstante, no es necesario poner precinto de corzo: lo único que hay que hacer es avisar a la Generalitat para comunicar el abate del corzo, junto a la zona en la que se ha realizado el rececho y los datos del cazador.

Comunidad de Madrid

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Corzo. © Shutterstock

Según se recoge en el justificante de recogida de los precintos en la Comunidad de Madrid, el cazador que vaya a realizar el rececho deberá portar en todo momento el precinto, que habrá de colocar inmediatamente una vez cobrada la pieza, debiendo estar debidamente colocado y ajustado en la cuerna antes de salir de la zona de caza. El hecho de no portar el mencionado precinto, implicará ilegalidad de la cacería.

Una vez colocado el precinto en la cuerna del animal -se entiende que entre roseta y luchadera-, se cortará la etiqueta del precinto por la línea de puntos, permaneciendo la parte de la etiqueta unida al precinto en el animal. La otra mitad se deberá entregarse bien en mano bien en sobre cerrado por correo postal a la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura; Área de Conservación de Flora y Fauna, sita en la Alcalá 16, segunda planta, 28014 Madrid.

Comunidad Valenciana

Según recuerda la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, en el caso de los machos de corzo, el precinto podrá colocarse en el centro de la oreja o la lengua o entre la base y la primera punta de la cuerna.

Por otro lado, la devolución de los precintos no utilizados se realizará simultáneamente con la devolución de la parte de los precintos utilizados separada de la matriz, todo ello en el plazo máximo de un mes tras la finalización del periodo de caza autorizado. En caso de extravío o sustracción de precintos o matrices, el titular del acotado deberá notificarlo de inmediato a la Unidad de Caza y Pesca de la Dirección territorial de Valencia mediante el correspondiente escrito y presentar la oportuna denuncia ante las autoridades en su caso.

Extremadura

Según expone el Reglamento por el que se regula el ejercicio de la caza, la planificación y ordenación cinegética en Extremadura, cada precinto numerado identificará la temporada, la especie a abatir y el coto o parte de éste. En los recechos ordinarios el cazador deberá portar el precinto durante el desarrollo de la acción de caza y colocarlo en la pieza una vez abatida. La pieza abatida no podrá trasladarse hasta no tener colocado el precinto, para ello se deberá ajustar la brida al máximo, de forma que no sea posible su retirada sin la rotura del mismo, y troquelar la fecha de captura. En el caso del corzo, el precinto se colocará bajo la luchadera.

Galicia

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Corzos. © Shutterstock

La orden de vedas gallega expone que el precinto «deberá colocarse en la pieza de caza antes de ser transportada fuera del terreno en el que se realizó la cacería, de manera que no pueda quitarse sin alterarlo o destruirlo». Las matrices de los precintos utilizados o su imagen, junto con los resultados de la actividad cinegética sobre piezas de caza mayor, así como las listas de participantes en batidas y monterías, la persona solicitante deberá entregarlos a los servicios provinciales de Patrimonio Natural en el plazo máximo de quince días naturales desde la fecha de realización de la cacería.

Para el transporte de las partes de las piezas de caza mayor abatidas, la persona responsable de la cacería emitirá una declaración que acredite su procedencia.

La Rioja

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Corzo. © Shutterstock

Según la orden de vedas riojana, los corzos deberán precintarse en el lugar de captura inmediatamente después de ser cobrados. Estos se colocarán «mediante perforación en la piel en un lugar que garantice su integridad y perdurabilidad, si bien en el caso de cérvidos machos que se vayan a naturalizar deberá colocarse en la cuerna, quedando perfectamente ajustados y cortándose la parte de la brida sobrante».

Región de Murcia

Según establece la orden de vedas murciana, para los machos de corzo, el precinto «se colocará en la base de la cuerna, entre la roseta y la primera punta, ajustando su cierre todo lo posible deslizando la brida sobre la superficie lisa de la misma para evitar enganches durante el traslado».

Asimismo, «la matriz deberá ser remitida a la Oficina Comarcal de Agentes Medioambientales que haya suministrado el precinto, y éstos a su vez al Servicio competente en materia de caza». La entrega de las matrices utilizadas se deberá realizar en el plazo máximo de quince días naturales, una vez finalizada la temporada de caza mayor.

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Un cazador rellena un precinto tras abatir un corzo en una foto de archivo. © Edu pompa

País Vasco

En el País Vasco, cada Diputación es la encargada de estipular el lugar de colocación del precinto en el corzo.

En el caso de la de Álava, el artículo 3.5 de la Orden Foral 225/2020 de 13 de julio por la que se establece la normativa general de caza en este territorio, expone que «el precinto se colocará de forma que quede firmemente ajustado mediante la correspondiente tira plástica dentada, de manera que no pueda ser extraído sin su rotura o deterioro, debiéndose mantener colocado en la pieza, al menos durante su transporte por el Territorio Histórico de Álava». El lugar de colocación del precinto será, en el caso de los machos corzo con cuerna desarrollada, en ésta», pero no estipula dónde exactamente.


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En el caso de Bizkaia, la orden de vedas establece que «todos los ejemplares abatidos deberán precintarse colocando y cerrando el precinto facilitado al efecto en la parte central de la oreja». Guipúzcoa, por su parte, también habla del correcto precintado de los animales cazados en el caso de las batidas en su orden de vedas. Este se colocará al finalizar la acción de caza.

Navarra

Según establece la orden de vedas navarra, «cada precinto, que será de materia plástica, irá provisto de un número individual, así como de una numeración que permita identificar días, meses y años, a efectos de poder señalar la fecha de captura por ablación de las cifras y datos correspondientes en cada caso». En el caso del corzo, el precinto se colocará inmediatamente por encima de la roseta, siempre y cuando la pieza tenga unas dimensiones suficientes para evitar que el precinto salga de la cuerna una vez cerrado.

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