Las fotografías de este joven indonesio, al que un pez aguja que saltó del agua a toda velocidad el pasado sábado le atravesó el cuello, se han convertido en virales. Por suerte, y tras una compleja cirugía, el menor está vivo.
23/1/2020 | Redacción JyS (Noticia actualizada el 24 de enero a las 14.36)
Un pez aguja atravesó el cuello y la parte trasera del cráneo de un adolescente de 16 años el pasado fin de semana mientras pescaba en su bote junto a sus padres. El animal saltó del agua y fue directamente hacia él, provocándole la herida, cuyas fotografías han sido publicadas por Daily Mail y que se han hecho virales en las últimas horas a través de las redes sociales.
Según apunta el diario, el joven, de nombre Muhammad Idul, estaba pescando en las aguas indonesias de Buton, frente a la provincia de Sulawesi del sudeste. Tras el percance, fue trasladado a un hospital cercano, donde se le practicó una compleja cirugía para extraer la cabeza del pez de su cuello.
«En el hospital le dijeron al muchacho que estaba vivo de milagro debido a cómo los dientes filosos del animal habían hecho mella en su cuello», señala el diario. Ya una vez en el centro de salud, los médicos no quisieron retirarle el pez espada del cuello porque afirmaron que eso podía ser muy peligroso y tener un desenlace fatal para el joven, y es por eso que aguardaron al personal especializado para llevar a cabo la cirugía.
Trasladaron al joven a otro hospital en la ciudad de Makassar y allí sí pudieron extraerle el pescado. Aunque la operación duró solamente una hora, fue delicada porque también afectaba a la zona del cráneo.
Las filosas mandíbulas de este pez le sirven para atrapar peces más pequeños que hay en el agua. Además, el pez aguja también suele nadar cerca de la superficie y por lo general realiza saltos cortos fuera del agua y a gran velocidad.
Es habitual ver a este tipo de peces nadar alrededor de los botes, lo que para algunos pescadores termina siendo muy peligroso. En el año 1977 un niño de Hawaii murió después de que un pez espada le atravesase el ojo. En 2013, otro joven saudí moría también desangrado tras ser impactado por un pez espada.