El cazador castellonense Daniel Montferrer, de 51 años de edad, se topó el pasado fin de semana mientras cazaba en mano con su compañero Héctor Boix con una genial sorpresa: una perdiz pura de montaña con una pequeña ‘mutación‘ blanca. Ocurrió en su coto social, llamado Santo Sepulcro, y ubicado en las cercanías de la localidad de Fanzara.
«Nos pareció un ejemplar peculiar. No nos dimos cuenta al cobrarla, sino cuando ya estábamos en el coche», asegura. Esta perdiz «iba en bando con el resto de perdices», relata. Además, el año pasado ya se cazó una perdiz totalmente blanca en la misma zona cuya imagen reproducimos más adelante.
¿Por qué pueden surgir este tipo de mutaciones en perdices?
Jesús Duarte, un experto biólogo, ha explicado a Jara y Sedal que existen al menos dos estudios sobre la pérdida de pigmentación de las perdices y su relación con la alimentación de estas.
Tanto el primero, elaborado en 2008 por expertos del IREC como el segundo de 2016, elaborado por expertos de distintos organismos, explican que tanto la falta de carotenos en la dieta de las perdices como algunos problemas metabólicos relacionados con la oxidación de los pigmentos se traducen en esa falta de tonalidad en los colores rojos de patas, anillo ocular y plumaje.
Así pues, Duarte afirma que evolutivamente estos pájaros «deben tener menos éxito reproductivo al ser menos atractivos» y explica que «probablemente también tengan otros defectos».
Una perdiz blanca al completo en el mismo coto
Un joven de 20 años y su padre lograron dar caza a una perdiz blanca en el mismo coto después de estar tres semanas detrás de su rastro. Jara y Sedal se puso en contacto con uno de los dos protagonistas que lograron abatir a este bello ejemplar. Nos lo cuenta aquí.
Otras perdices peculiares
Jara y Sedal se hizo eco el año pasado de la captura de una perdiz azul. Los cazadores que dispararon sobre este animal no creían lo que veían sus ojos. El animal cayó alicortado aunque al final consiguieron capturarla viva. Tras ello, decidieron curarla y mantenerla con vida dado el curioso color de su plumaje.
Según argumentaron algunos cazadores en las redes sociales, este ejemplar podría ser descendiente de perdices criadas en granjas, donde en ciertos casos se han dado cruces con chúkar con el fin de aumentar el éxito reproductor. Otra de las hipótesis que barajaban los internautas fue que la pigmentación de esta perdiz estuviese condicionada por una alteración genética.