El profesor de la Universidad de Oxford que estudió al león Cecil durante varios años, asegura que la caza estrictamente regulada podría ayudar a frenar la destrucción del hábitat de estos felinos.
12/12/2016 | Redacción JyS

León Cecil años antes de ser cazado. / AP
León Cecil años antes de ser cazado. / AP

Según publica The Guardian, un nuevo estudio del profesor David MacDonald –encargado de estudiar al león Cecil durante años- para el gobierno de Reino Unido, concluye que la caza de leones estrictamente regulada podría ofrecer importantes incentivos económicos para proteger el hábitat salvaje de estos de su destrucción, lo que solventaría uno de los mayores problemas de la especie. Sin embargo, MacDonald ha afirmado que Reino Unido debería prohibir la importación de trofeos de león procedentes de cacerías que no hayan demostrado su sostenibilidad.
Según el medio británico, el número de leones africanos que quedan en libertad ha descendido drásticamente en el último siglo y la especie ha desaparecido de un 90% de sus territorios históricos. Sólo quedan 20.000 individuos, una cifra menor que la de rinocerontes.
Este nuevo estudio arroja pruebas que evidencian que la caza de leones no daña las poblaciones de esta especie a nivel regional o nacional. “Aquí el tema principal es la conservación de los leones y cómo se puede conseguir. Si yo estoy de acuerdo o no con la caza de leones es irrelevante”, asegura MacDonald al citado medio.
“Es impensable para mí que alguien pueda alegrarse al matarlos, pero para mí la prioridad es revertir su declive. Actualmente lo que es evidente es que la caza de trofeos ayuda a salvaguardar miles de kilómetros cuadrados disponibles para leones y otras especies salvajes”, afirma el científico.
MacDonald afirma que preguntarse si la caza de trofeos tiene el potencial para ayudar en la conservación es muy diferente a preguntarse si es éticamente aceptable. “Por supuesto que entiendo que la gente diga que no hay circunstancias para que sea aceptable para mí”, dice el autor del estudio. “Si es así, que busquen otro mecanismo para reemplazar la caza y sea aceptable. Podrían poner de su propio dinero u organizar fondos mundiales para la conservación”, añade.
Jeffrey Flocken, del Fondo Internacional para el Bienestar Animal –IFAW en sus siglas en inglés- dice que aunque no estén de acuerdo con todas las conclusiones del estudio “es absolutamente cierto que necesitamos mayor control sobre la caza de trofeos, mayor investigación científica, y más transparencia en este asunto”.
El estudio capitaneado por Macdonald asegura que las áreas en las que se realiza caza de trofeos en África suponen un total de 1,4 millones de metros cuadrados, un 22% más que los Parques Nacionales. Además el autor afirma que no se podría convertir todo ese territorio en zonas de safaris fotográficos, como aseguran algunas organizaciones contrarias a la caza.
Según The Guardian, la caza de leones se realiza en un territorio que ocuparía 500.000 kilómetros cuadrados, lo que representaría una tercera parte del total del hábitat de los leones.
La caza de trofeos mueve más de 200 millones de dólares al año en el África subsahariana. De esta cifra, la caza de leones supondría hasta un 17%, dependiendo del país. Cada año se exportan alrededor de 450 trofeos de león, de acuerdo con datos de CITES.
El estudio recomienda que todas las cacerías sean seguidas por un experto y comités de transparencia que puedan evaluar las poblaciones de leones y establecer cuotas que aseguren que las poblaciones no se vean afectadas y que puedan crecer. Además la investigación concluye que estas regulaciones deben asegurar que el dinero recaudado se destine exclusivamente a la conservación y que los leones solo puedan ser abatidos por cazadores profesionales, para evitar el sufrimiento de los animales.