La ONG ecologista WWF ha sido acusada de financiar, equipar y colaborar directamente con fuerzas paramilitares que «golpearon, torturaron, violaron y asesinaron supuestamente a personas en países de Asia y África».
10/03/2019 | Redacción JyS

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Foto: BuzzFeed

«La guerra secreta de WWF» es un reportaje publicado por el portal de noticias BuzzFeed hace unos días en el que este medio aseguraba que WWF ha sido acusada de financiar, equipar y colaborar directamente con fuerzas paramilitares que «golpearon, torturaron, violaron y asesinaron supuestamente a personas en países de Asia y África». Además, como consecuencia de este trabajo BuzzFeed asegura que la ONG ha reaccionado indicando que ordenará una investigación «independiente» para estudiar las denuncias de abusos violentos.
Buzzfeed cita distintos documentos internos de WWF y hablan de repetidos encubrimientos e incluso de la «participación en una operación de compra de armas». Según Buzzfeed, «el personal de campo de la asociación en Asia y África organizó misiones contra la caza furtiva con tropas de choque conocidas por su brutalidad, y aprobó una propuesta para matar intrusos, escrita por un director de un parque».
BuzzFeed, que ha estado investigando durante un año y ha realizado más de 100 entrevistas, afirma que WWF ha financiado a las fuerzas paramilitares, facilitando entrenamiento y equipo, entre el que se encuentran cuchillos, binoculares de visión nocturna, equipo antidisturbios o porras. Como respuesta a estas acusaciones, WWF aseguró la pasada semana que se ha tomado «todas las acusaciones en serio» y que ha ordenado la creación de una comisión independiente para revisar los casos mencionados.
El medio digital también ha denunciado que WWF «ha operado como un centro de espionaje mundial, organizando, financiando y gestionando redes peligrosas y secretas de confidentes motivados por el ‘miedo’ y la ‘sed de venganza’, inclusive en comunidades indígenas, con el fin de facilitar información confidencial a las direcciones de los parques, mientras que públicamente ha negado trabajar con informantes».

El asesinato de una niña: «control de daños»

No es la primera vez que WWF es señalada por sus acciones contra los derechos humanos. Como ya informó Jara y Sedal en 2016, la ONG Survival International ha denunciado en repetidas ocasiones que la asociación ecologista está permitiendo abusos contra la población indígena y financiando patrullas antifurtivos que les agreden y les impiden cazar para alimentar a sus familias en nombre de la conservación.
Pero hasta la publicación del artículo de BuzzFeed este oscuro asunto había pasado desapercibido, a pesar de haberse hecho público en un informe elaborado por Survival, en el que se llegaba a afirma: «los pigmeos baka y bayaka, además de otras tribus de la selva tropical, están siendo desalojados ilegalmente de sus tierras en nombre de la conservación [..] Algunas de las organizaciones más grandes del mundo, principalmente el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre (WCS), son actores clave en este expolio de tierras indígenas».
Survival además asegura haber accedido a un correo electrónico interno de WWF en el que los ecologistas califican la muerte de una niña y la de un anciano a manos de los paramilitares como «control de daños» y en ningún caso se refieren a ellos como asesinatos que se deban investigar.