El auge de los suidos no es una novedad, pero ahora varias de las localidades madrileñas más afectadas por la presencia de estos animales como Torrelodones o Las Rozas, advierten que no se debe interactuar con ellos y han tomado medidas para frenar el problema.
16/3/2017 | Redacción JyS
El jabalí está en expansión por toda la península, eso es un hecho constatado. Ya se encuentran en núcleos urbanos tan importantes como Barcelona o algunos municipios cercanos a Madrid. Este es el caso de Torrelodones, donde ahora el consistorio ha tenido que idear una campaña de concienciación ciudadana.
Este municipio ha decidido rebajar los límites de velocidad dentro del propio casco urbano ya que los suidos habitan en algunos parques de la ciudad. Además, ha colocado carteles en los que se alerta de la presencia de estos animales.

Carteles informativos colocados por el ayuntamiento de Torrelodones. / Uly Martín-El País
Carteles informativos colocados por el ayuntamiento de Torrelodones. / Uly Martín-El País

Por otro lado, desde el ayuntamiento de esta localidad han elaborado un decálogo informativo sobre el comportamiento que hay que tener ante esta especie; y están elaborando un informe de todo lo que concierne a la población de jabalíes que existe -cuántos son, dónde se cobijan, desde donde acceden al área urbana, etc-.
Pero no es el único caso dentro de la Comunidad de Madrid. Según informan fuentes de la Consejería de Medio Ambiente al diario El País, estos animales “están extendidos por toda la región”. Según los datos aportados por esta Consejería en 2015 se habrían abatido 4.205 y en 2016 se habrían incrementado en un 25% las capturas. Otros municipios con grandes problemas son San Sebastián de los Reyes y Las Rozas.
Según explica el alcalde de Torrelodones al medio citado anteriormente, llevan intentado desde hace cinco que la Comunidad de Madrid les ayude a solventar el problema, pero les han comunicado que “la responsabilidad es municipal, pese a que la Ley de Caza dice que no”. Desde la Comunidad han asegurado que la competencia en estos casos es del propio municipio, quien tiene que pedir al gobierno regional un permiso especial para hacer “capturas en vivo con jaulas trampa” y, en casos aislados, abates mediante la caza con arco “en colaboración con la Federación de Caza”.
Además, tanto la Comunidad de Madrid, como los ayuntamientos de los municipios afectados quieren recordar que se trata de animales salvajes, por lo que pueden tener reacciones inesperadas y es mejor tener la menor interacción posible con ellos.