El Senado francés ha aprobado, como parte del proyecto de ley de Seguridad Global, una enmienda que penaliza la entrada ilegal a las granjas por parte de los animalistas. Por tanto, a partir de ahora, acceder a una instalación ganadera sin haber sido invitado a ella será sancionado con hasta tres años de prisión y una multa de 45.000 euros. 

De este modo, la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores (FNSEA) da la bienvenida a este proyecto de ley: «¡Se debe respetar el trabajo de los agricultores y criadores!», señalaba la entidad en redes sociales tras conocer la noticia.

Por su parte, el senador LR de Mayenne Guillaume Chevrollier, que firmó esta enmienda, se congratula en especial por ser un avance en favor de los ganaderos galos. «El sector agrícola estaba esperando esta reacción del mundo político. Era urgente cambiar el marco legislativo para proteger a nuestros ganaderos y reprimir con mayor eficacia las intrusiones ilegales y los ataques animalistas que se han ido incrementando en los últimos años. El hecho de entrar sin permiso en un recinto agrícola o ganadero puede tener consecuencias muy dañinas y riesgos para la salud mucho mayores que una intrusión realizada en otro lugar», sobre todo por las enfermedades que se pueden transmitir.

Así es la ley que castigará con cárcel a los animalistas que revienten cacerías o asalten granjas en Francia

Varios animalistas intentan boicotear una batida en Xátiva. / El Diario

El Senado francés aprobó a finales del pasado 2019 un proyecto de ley para castigar con mayor severidad a quienes boicoteen cacerías u otros eventos autorizados por ley. Según han informado AFP, la propuesta trata de responder a los nuevos casos de ecoterrorismo contra carnicerías, el ganado o la propia caza.

«Todas las actividades que no estén prohibidas deben de ejercerse libremente sin que nadie intente interferir en ellas», dice el texto. El objetivo del proyecto de ley redactado por iniciativa del diputado Jean-Noël Cardoux –del partido republicano– y aprobada por el Senado es claro: dar una respuesta firme a los boicots que los animalistas están realizando a la caza y a las «intrusiones en mataderos o granjas» por parte de estos radicales. Accede a la noticia al completo a través de este enlace.