El pasado viernes, el Club de Cazadores de Nules (Castellón) sufrió el ataque de varios animalistas que destrozaron bebederos y comederos que los propios cazadores habían colocado para la fauna silvestre. «Unos socios del club que estaban revisando los bebederos y comederos que hay en el coto, se encontraron un comedero totalmente destrozado a pedradas», explica Vicente Cañada, presidente de la sociedad, quien interpuso una denuncia de lo sucedido en las dependencias de la Guardia Civil de Nules.

La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana, a través del Delegado provincial de Castellón, Pablo Molina, lamenta estos actos y destaca que «queremos condenar y lanzar una reflexión de lo sucedido, de si realmente, la sociedad entiende la función del cuidado de los cotos».

Las sociedades de cazadores se encargan de cuidar y mantener zonas de monte durante todo el año, creando biodiversidad y abasteciendo de agua y comida a los animales de la zona para que no vayan a buscarla a otro lugar. «Muchas personas no son conscientes del trabajo y la labor que conlleva el cuidado de un coto, y así lo demuestran este tipo de actos vandálicos», explica Molina, quien pone de manifiesto que «otra de nuestras funciones para que estas cosas dejen de ocurrir, es mostrar el trabajo de los clubes para que siga existiendo vida en los acotados de la provincia».

Bebederos rotos en las sociedades de caza de Rossell y de Ludiente 

El club de cazadores de Nules no ha sido el único afectado por este tipo de desperfectos, las sociedades de caza de Rossell y de Ludiente también han sufrido distintos actos vandálicos dentro de sus cotos, donde se han saboteado bebederos con piedras o roto comederos. Por otro lado, el club de cazadores de la Vall d’Uixó ha sufrido 19 robos de comederos y bebederos en lo que llevamos de año, reduciéndose la cantidad a 53 puntos de agua y de comida para los animales.

La Federación de Caza de la Comunidad Valenciana quiere expresar públicamente su apoyo a la directiva y socios de todos los clubes afectados por estos actos vandálicos. La FCCV, a través de su delegado provincial en Castellón, ha puesto a disposición de estas sociedades federadas todos los servicios y recursos necesarios para que cese este acoso a los cotos de Nules, Rossell, Ludiente y Vall d’Uixó. La labor que realizan los cazadores de estos clubes, y del resto de acotados de nuestra Comunidad en el monte, es un ejemplo de conservación y preservación del ecosistema, del que se benefician todas las especies, cinegéticas o no cinegéticas, y que debería ser mejor valorado.

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