La progresión que han tenido las cámaras de fototrampeo en los últimos diez años ha sido asombrosa. Hoy día podemos encontrar en el mercado multitud de marcas y modelos a precios increíbles, aunque no por ello debemos dejar de ocultarlas si no queremos que sean robadas por los amigos de los ajeno. Además, tenerlas escondidas y seguras podría ayudarnos a identificar a aquellos que se meten sin permiso en los terrenos de otro: los temidos furtivos. 

Haz correr la voz de que has instalado algunas ocultas

Colocar una «contra cámara» oculta que a su vez vigile la primera o el lugar por el que los ladrones deberían acceder a coger aquella es una buena idea. Pero si dejas caer en el bar del pueblo o en las redes sociales que así las tienes protegidas, quizá sea mejor y así le quites la idea de intentarlo a más de uno. 

Coloca una cámara ficticia como cebo

Si te ha desaparecido alguna cámara puede que el ladrón vuelva por tu coto e intente de nuevo hacerse con otra. Colocar una cámara barata o estropeada a la vista con otra oculta que la vigile puede ser una gran idea. Sobre todo si esta última es de esos modelos que envían las fotos en tiempo real a un teléfono móvil. ¡Conseguirás la foto del ladrón! 

¡Camúflala!

Los diseños de cámaras de fototrampeo actuales cada vez están más conseguidos. Atrás quedaron aquellas de color negro o verde liso. Hoy día existen modelos cuyo acabado exterior imita la corteza de un árbol, hojas y ramas e incluso las hay que cuentan con modernos camuflajes pixelados. Sin embargo, su forma las delata.  Personalmente me gusta colocar ramas o cortezas alrededor de la cámara para mimetizarla con el entorno, sobre todo en sus laterales. 

Una cámara sin camuflar y a la altura del pecho de una persona es un blanco fácil para los ladrones. / Foto: JDG

Introdúcela en un tocón

Cámara instalada en el interior de un tocón. / WHS


El típico tocón algo podrido que ha quedado en el bosque tras el apeo de algún árbol hace años puede ser el lugar perfecto para colocar una cámara trampa. ¡Nadie mirará allí dentro! 

Colócalas más alto y en ángulo 

Aunque la altura idónea para capturar buenas imágenes suele ser entre un metro y metro y medio del suelo, si la colocas más alta evitarás que quede a la altura de los ojos de los posibles ladrones. 
Además, para aquellos modelos que no cuenten con luz negra, esta colocación puede venir bien para que no puedan ser vistas por los animales que quieres fotografiar. Sabemos que las que incorporan los infrarrojos más antiguos emiten una pequeña luz roja que en ocasiones les espanta. 

Protégela con una carcasa metálica y fíjala a un árbol

onsejos para que no te roben las camaras trampa
Una cárcasa metálica y una «pitón de moto» se lo pondrán algo más difícil a los ladrones. / Foto: Edu Pompa


Desde hace años siempre que adquiero una cámara trampa lo hago junto a su carcasa metálica correspondiente o la fabrico yo mismo. Unas pletinas de metal soldadas y una bisagra que te permita abrir uno de los laterales serán suficientes para ponérselo algo más difícil a los ladrones. Si bien es cierto que si alguien la localiza y propone llevársela al final va a hacerlo, cuando vea que hemos puesto medidas para que no lo intente al menos le dificultaremos la tarea y, posiblemente, por miedo a que haya una «contra cámara» o que esta envíe imágenes en tiempo real, desista.