El ejemplar de corzo con sarna fue abatido por un cazador. Esta enfermedad afecta desde 2014 a los ciervos de Soria, especialmente en la Reserva de Caza de Urbión.
18/12/2017 | Redacción JyS

Corzo con sarna abatido en Soria.
Corzo con sarna abatido en Soria.

La sarna es una enfermedad que también afecta a los corzos y supone un serio riesgo para las poblaciones de cervuno. La mejor prueba de ello son las impactantes imágenes de un ejemplar afectado por ella y que en las últimas horas han corrido como la pólvora entre los cazadores españoles. Se trata de una serie de imágenes en las que se puede apreciar a un ejemplar que acaba de ser abatido y que padece una grave afección de esta enfermedad. Aunque no hemos podido conocer el nombre del cazador que lo abatió, según ha podido saber Jaraysedal.es, el corzo con sarna fue abatido en Soria y el caso de este ejemplar ya ha llegado a los servicios de Medio Ambiente de Castilla y León para su estudio.
No es la primera vez que se detectan corzos afectados por esta enfermedad en los últimos años. En 2014 se detectó un brote de sarna en el extenso territorio de la Reserva Regional de Caza de Urbión (Soria). Desde entonces han sido 414 los casos registrados por la administración. Aunque la mayor parte de los ejemplares afectados eran ciervos, los corzos también son víctimas de esta afección. 

¿Qué hago si cazo un corzo con sarna?

Corzo con sarna abatido en Soria.
Otra imagen del ejemplar

«Cuando un cazador abate un corzo con sarna lo primero que tiene que hacer es avisar al servicio territorial de medio ambiente más cercano», aclara Nicolás Vicente, veterinario de la asociación de rehalas ARRECAL. Es muy importante dejar al animal donde está y que ellos registren el caso para que tengan conocimiento de cuál es la extensión y la gravedad de la enfermedad. Estos datos servirán para ayudar a luchar contra ella y establecer planes de erradicación. No hay que olvidar que la sarna es muy infecciosa y puede suponer una grave amenaza para el resto de la fauna.
Corzo con sarna abatido en Soria.
Imagen del cuerpo del corzo.

Esta información es muy valiosa, y no sólo debe facilitarse si hemos cazado el ejemplar: también es fundamental darla a conocer si hemos avistado un animal enfermo y no hemos tenido ocasión de abatirlo. Cuando los servicios veterinarios de la comunidad autónoma correspondiente llegan al lugar en el que está abatido el corzo con sarna toman una muestra y entierran los restos a una gran profundidad, enterrándolos con cal viva. De esta manera evitan que pueda servir de foco de contagio para otros ejemplares sanos.
Desde que se detectase el brote de Soria en 2014, en Castilla y León se han enterrado 227 ejemplares y se han analizado muestras de 187. Por zonas de caza de la Reserva Regional de Caza de Urbión, donde más casos se han detectado hasta el momento es en el Cuartel IV (Valdeavellano de Tera), con 97, y en el Cuartel I (Yanguas), con 89 casos. Según los datos del Servicio Territorial de Medio Ambiente en el único cuartel donde los datos han aumentado respecto a la temporada anterior es en el XV (San Pedro Manrique). 
 

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